Partes de la Cabeza del Caballo

Partes de la Cabeza del Caballo

Abr 23, 2015 0 Por TopCavalls Redacción

Nuca parte superior de la frente.

Tupe nacimiento del fleco.

Frente limita con la nuca en la parte superior, con la ternilla y el chaflán en la parte inferior y las sienes y los ojos en la parte lateral.

Ternilla parte inferior de la frente, limita lateralmente con el chaflán y en la parte inferior con los ollares.

Chaflán (partes laterales de la ternilla) limita con parte inferior de la frente, en la parte media con la ternilla, en la inferior con los ollares y en la lateral con los carrillos.

Ollares orificios nasales y punta de la nariz.

Belfos labios.

Barba limita con el labio inferior y la mandíbula.

Carrilloslimita en la parte superior con los ojos, en la parte posterior con la mandíbula y en la parte anterior con los belfos.

Saleros depresiones sobre los ojos.

Sien entre las orejas y los ojos.

La Cabeza

La cabeza, constituye la parte más expresiva, tiene forma de pirámide cuadrangular con base en la nuca; deberá estar proporcionada con el resto del cuerpo, tener líneas precisas y formar un ángulo de 90° en relación con el cuello. De la dirección de la cabeza y del cuello, depende el centro de gravedad del animal, funcionando como una especie de palanca, lo que facilita o dificulta sus movimientos.

El aprovisionamiento de aire tiene una íntima relación con la dirección de la cabeza.

Es propio en los caballos de carrera que la cabeza tienda a la horizontalidad y en los caballos que se utilizan para tiro que tienda a la verticalidad, esto debido a que los primeros necesitan de gran volumen de aire para una rápida y correcta oxigenación de los pulmones.

La posición vertical reduce el campo visual para actividades como el rejoneo, pero no conveniente para caballos de carrera larga, principalmente para el de carreras con obstáculos o para el de silla que se debe desenvolver en lugares sinuosos.

La gran cantidad de músculos que existe en la cabeza de los caballos intervienen en las gesticulaciones, y éstas, junto con las orejas y los ojos de manera bastante aproximada indican  el temperamento, estado de ánimo, salud, y manifestaciones sexuales de éstos; además la cabeza contribuye a poner de manifiesto la vigorosidad, la debilidad  y en general, la fisonomía propia del animal.

En la región de la cabeza se localizan parte de los órganos del sistema nervioso central, así como los órganos de los sentidos, y se divide en: región auricular, ocular, nasal, cuencas o saleros, sien, frente, ternilla y chaflán o puente de la nariz (región naso maxilar), carrillos, boca, quijada y canal exterior o Inter mandibular.

Los perfiles que puede presentar la cabeza, son entre otros recto, cóncavo y el convexo, a nivel de esta parte del cuerpo se contemplan otras estructuras como las orejas, que deben ser finas, moderadamente largas y móviles, cuando estas presentan poca movilidad denotan el temperamento flemático del caballo.

Los ojos deben estar bien trazados y carentes de defectos traumáticos que puedan provocar la disminución de la vista o la ceguera total.

Tipos de Cabeza

Empastada. Cabeza demasiado grande debido a que su piel y músculos son muy gruesos; se le llama así porque las prominencias óseas son poco notables. Este defecto deja al caballo fuera del centro de gravedad y se cansa con facilidad; esto puede compensarse haciendo que el caballo lleve la cabeza erguida y desaloje un poco de peso hacia el tren posterior. Este defecto es considerado grave.

De viejo. Se llama así a la cabeza con huesos muy gruesos, lo que hace que las prominencias óseas sean muy notables.

De carnero. Este tipo de cabeza se caracteriza por tener un perfil convexo, lo que da al caballo un aspecto de fiereza y poca docilidad, además que en el horizonte reduce la columna de aire en las fosas nasales.

Chata. En este caso la cabeza es de perfil cóncavo, lo que da al caballo un aspecto tímido y desagradable, y reduce la columna de aire en lo vertical pero lo aumenta en lo horizontal.

De lechuza. Es el tipo de cabeza que presenta los ollares y los belfos (extremo inferior) muy agudos.

De liebre. Esta cabeza se caracteriza por tener la región frontal convexa. Es normal en los potros que tengan la cabeza convexa, pero se va aplanando conforme avanza la edad.

Regiones de la cabeza

Frente. Esta región limita con la nuca en la parte superior, con la ternilla en la parte inferior y con los ojos, los saleros y las orejas lateralmente.

Ternilla. Limita con la frente en la parte superior, en la parte inferior con la nariz y con los ojos y los chaflanes lateralmente.

Chaflán. Esta región limita con el ojo en la parte superior, con los ollares en la parte inferior, en la parte media con la ternilla y lateralmente con los carrillos.

Cuencas, saleros o fosas temporales. Son dos depresiones ubicadas a cada lado y ligeramente arriba de la ceja o sobreceja. Esta depresión con la edad o cuando el caballo enflaquece aumenta su profundidad.

Sienes. Están situadas entre la oreja y el ojo, a cada lado de la cabeza.

Ojos. Deben ser grandes y expresivos, estar bien separados entre sí, ser simétricos, y tener reflejos correctos, movilidad en los párpados e integridad en la visión. Estos limitan en la parte superior con la sien y la frente, con el chaflán en la parte inferior, con la frente y la ternilla en la parte media y con los carrillos lateralmente.

Defectos en los ojos

SALTONES O DE BUEY. Los ojos son prominentes hacia adelante; propios de caballos torpes y desconfiados al andar.

DE COCHINO. Son ojos hundidos y pequeños, dan la apariencia de estar escondidos dentro de las órbitas; este defecto es considerado grave.

ZARCOS. Se llaman así cuando el iris es de color claro que tiende a ser blancuzco, lo cual no significa que haya un defecto de visión sino que esta anormalidad se asocia con alguna forma de albinismo en el pelaje.

Orejas. Se encuentran ubicadas donde se unen la frente, la nuca y la parótida; deben ser de tamaño mediano en proporción con la cabeza; finas, activas; estar separadas, erectas, ligeramente inclinadas hacia delante y sostenidas con elegancia.

Defectos de las orejas

DE MULA. Orejas grandes, débiles y quietas.

GACHAS. Orejas caídas por defectos, traumatismos o debilidad en el cartílago auricular.

DE CERDO. Orejas caídas hacia los lados.

DE LIEBRE. Orejas largas, erectas y puntiagudas.

Región nasal. Está comprendida por los ollares y la punta de la nariz; limita con la ternilla y el chaflán en la parte superior y con el belfo superior en la parte inferior. La zona de esta región debe ser fina, bien adherida y tener ollares móviles, amplios y proporcionados con el resto de la cabeza; los ollares muy amplios dan la apariencia de agresividad. A medida que el caballo envejece se presentan arrugas en esta región.

Defectos de la región nasal

HOCICO DE TERNERO. Apariencia tosca, amplia y con ollares muy separados.

Boca. La forman en la parte externa por los labios o belfos superior e inferior; estos se unen lateralmente por la comisura y los cubre una piel fina adherente, con vello corto y algunos pelos táctiles. Estos deben ser firmes, móviles, sensibles y estar bien cerrados. Labios colgantes, flácidos y arrugados indican vejez o debilidad; limitan en la parte superior con la nariz, con la barba en la parte inferior y con los carrillos por detrás.

Defectos de la boca

BOQUIESTRECHO. Boca de comisuras bajas; caso en que el bocado se apoya en los colmillos y es frecuente el desgarro de la comisura, donde la cicatrización suele ser defectuosa y presentar dolor, por lo que el animal se vuelve receloso.

BOCA HENDIDA O BOQUIRRASGADO. La comisura se encuentra muy atrás y puede ser el resultado del caso anterior. El bocado en este caso no se apoya bien y puede resbalar hasta el primer molar, lo cual dificulta el control del caballo.

BOCA BLANDA. Boca que presenta barras altas y delgadas, el caballo es muy sensible al bocado y mueve constantemente la cabeza y los belfos (picotea).

BOQUIDURO. Boca con barras bajas y redondeadas; la acción del freno disminuye y el caballo tarda en obedecerlo.

Barba. Limita con el barboquejo en la parte posterior y con el belfo inferior en la parte anterior y lateralmente.

Carrillos. En la parte superior limitan con la región ocular y el chaflán, con la rama ascendente de la mandíbula o quijada en la parte posterior y con los belfos en la parte anterior.

Canal exterior. Está comprendido entre las dos ramas de la mandíbula.

Quijada o mandíbula. Región que separa en la parte inferior de la cabeza a los carrillos del canal exterior.

Cuello El cuello tiene forma de trapezoide, su base menor está unida a la cabeza y la mayor al tronco; aunque puede haber variaciones morfológicas según la raza o incluso de un caballo a otro.

El borde superior puede ser recto, cóncavo o convexo, lugar donde se implantan las crines; las que suelen ser más abundantes en el macho que en la hembra; en cuanto a su longitud pueden haber ciertas diferencias raciales. En ocasiones el cuello puede presentar cierta convexidad en el borde superior, por lo que se le nombra «cuello delgado», cuando la convexidad es más cercana a la cabeza, se denomina «cuello de cisne», ambos tipos de cuello son aceptados para caballos de silla y paseo.

El cuello interviene en la actividad del caballo y su dirección está íntimamente ligada con el equilibrio del resto corporal. Este no debe tener un ángulo menor de 90° en relación con su borde inferior y la cabeza; porque sino su peso se recarga sobre el tren posterior; lo que aligera el tren anterior al desviarse el centro de equilibrio hacia atrás, lo cual favorece los movimientos rápidos de los remos anteriores y el buen apoyo en los posteriores; característica útil en caballos rejoneadores. Por el contrario, si el cuello tiende a la horizontalidad, el centro de equilibrio se desvía hacia adelante y se aligeran los remos posteriores que son los de impulso; característico de los caballos de carreras.

El cuello largo al accionar como brazo de palanca facilita los movimientos y los cambios de marcha que deben efectuar los caballos de carrera o de silla; sin embargo el cuello proporcionalmente corto es adecuado en los caballos de tiro, pues en este tipo de labor no se requieren movimientos de cuello largo. De la dirección del cuello también dependen el salto, el coceo, el encabrita miento, etcétera.

El cuello se subdivide en: nuca, crinera o borde superior, tablas del cuello, canaladura y región traqueal.

Nuca. Se ubica en la parte anterior y superior del cuello.

Crinera. Borde superior del cuello que limita con las tablas del cuello en la parte inferior, con la nuca en la parte anterior y con la cruz en la parte posterior.

Tablas del cuello. Regiones más amplias del cuello que limitan con la cabeza en la parte anterior, con la crinera en la parte superior, con la canaladura en la parte inferior y con la espalda en la parte posterior.

Canaladura. Región por la que pasa la vena yugular interna; limita mediante la región de las tablas por un lado y mediante la región traqueal por el otro.

Región traqueal. Corresponde al borde inferior del cuello, el cual limita con la cabeza, la canaladura y el pecho.

Defectos del cuello.

La falta de fuerza y la delgadez son defectos determinantes que indican debilidad y desgarbo en el caballo.

Los más comunes son:

ESTRELLERO. La cabeza y el cuello tienen un ángulo mayor de 90°; el animal parece mirar hacia arriba y descuida el suelo. Se considera normal en caballos de carreras, pues en esta posición la columna de aire entra con mayor facilidad.

ENCAPOTADO. La cabeza y el cuello forman un ángulo menor de 90°, por lo que el caballo ve con claridad lo que va pisando pero pierde la noción de la distancia. Los caballos con este tipo de angulación, tienen un aire de elegancia.

DE GALLO. Cuello muy convexo en su borde superior.

DE CISNE. Cuello con el borde superior convexo cerca de la cabeza. Este tipo de cuello como el anterior es propio para caballos de paseo, ya que tienen un aspecto de elegancia.

DE CIERVO. Cuello con el borde superior algo deprimido y el inferior poco convexo; esto da muy mal aspecto físico.