La maldición del ganador de la lotería

La maldición del ganador de la lotería

Jun 13, 2024 0 Por Omar El Bachiri

A todos no gustaría ganar 500.000 € o más en la lotería, pero desgraciadamente, si no tenemos la capacidad mental para gestionarlos de manera productiva, en pocos meses tendremos muchos dolores de cabeza. Seguramente, cuando la prensa publique que los hemos ganado, se nos acercarán familiares que no conocemos y amistades que hace tiempos que no interactuamos con ellas. Son los llamados buitres, gente que busca la vida fácil y que para conseguirlo no duda en utilizar la culpabilidad, hacer que la presa se sienta culpable por no ayudarla. Quieren que el ganador les compre una casa, vehículos, terrenos o que les regale dinero. Por eso mismo, es tan importante tener la capacidad mental de gestionar el nuevo patrimonio, es decir, está muy bien ayudar a los demás pero, no en detrimento de nuestro bienestar.

Esto es así, porque el dinero potencia nuestra personalidad y si somos generosos, lo seremos todavía más. Así pues, querremos ayudar a todo el mundo y lamentablemente, seremos una presa fácil para los buitres, son expertos en mostrar pena o en hacernos creer que tienen buenas ideas de negocio. Después, otro error que conduce directamente a la ruina es la omisión de los impuestos: tener casas, terrenos, vehículos, etc., conlleva tener que pagar unas tasas anuales y que si no se hacen efectivas, el estado nos acaba embargando estos bienes. Por lo tanto, antes de comprar cualquier producto tenemos que tener en cuenta su mantenimiento, tenemos que saber si podremos hacerle frente porque el dinero se acaba, si no hacemos entrar más.

Así pues, la cuestión implica invertirlo y cada cual lo hará a su manera: en bienes inmobiliarios, terrenos, acciones bancarias, etc. La idea es hacerlo trabajar y con el dinero que ganamos poder ayudar al prójimo o darnos la buena vida, vivir sin contemplaciones y disfrutar al máximo. Esto puede explicarse por la cultura del esfuerzo y esta nos dice que el dinero ganado conscientemente, con dedicación y constancia es más valorado que el que nos viene dado. Cuando no hemos dedicado un mínimo de voluntad en conseguirlo, no le asociamos el mismo valor emocional porque, al fin y al cabo, el dinero es emocional y consecuentemente, puede trastornarnos mentalmente o hacernos muy felices.

Por lo tanto, la mejor cosa que podemos hacer es adquirir inteligencia financiera y simultaneamente, potenciar la emocional para así, cambiar la manera de interpretar la riqueza. Porque tener mucho dinero no es sinónimo de ser una ONG o una alma caritativa, sino más bien, de bienestar y comodidad. Más tenemos, más tiempo podemos dedicarnos a nosotros mismos, a disfrutar de la vida sin preocupaciones económicas. Porque finalmente, poder estar sin pagar un alquiler, ni depender económicamente de un ingreso mensual es el sueño de cualquiera de entre nosotros, todos buscamos la independencia económica  y poder vivir sin tener que trabajar.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor