Acostumbrados a sufrir, a tener relaciones sentimentales tóxicas

Acostumbrados a sufrir, a tener relaciones sentimentales tóxicas

Jul 25, 2024 0 Por Omar El Bachiri

Desgraciadamente, hay quién confunde el sentimiento del amor con el del dolor y, por lo tanto, solo tiene relaciones sentimentales tóxicas. Si no se siente despreciado, controlado, privado de libertad, infravalorado o que no discute a menudo, interpreta que la otra persona no le quiere. Se ha acostumbrado a dar explicaciones por su comportamiento y de informar constantemente de los lugares que visita y con quien está, y cuando está con una pareja que no le reclama nada, se siente perdido. También es cierto que tanto el amor, como el dolor, mal interpretados provocan adicción dado que, los dos son una fuente de dopamina, el neurotransmisor que provoca el placer, y por eso mismo, hay gente inclinada hacia el masoquismo.

Sienten placer con el dolor, cuando los hacen sufrir físicamente o también, escuchando como las insulta su pareja durante el acto sexual. Entonces, cuando se enamoran de alguien que los trata con respeto y como tal, no los hacen sentir mal, se encuentran fuera de contexto y transcurrido poco tiempo abandonan la relación. Hay que entender que estas personas han asociado estar enamoradas al sufrimiento, a pasarlo mal y lamentablemente, cuando ambos sentimientos no vienen unidos, no reconocen la sensación de enamoramiento. La interpretan como una relación pasajera, como pasar un buen rato porque entre los dos hay buen rollo.

A modo de ejemplo: es como quien interpreta que para ganar dinero hay que trabajar muchas horas y, por lo tanto, cuando conoce a alguien que se gana bien la vida trabajando sus cuarenta horas semanales, lo etiqueta de perezoso, porque ha asociado trabajar a ser esclavo de las horas extras. Además de esto, se ha acostumbrado a malvivir sentimental y todo aquello que no sea discutir, insultar, alzar la voz, no está en su repertorio conductual. Igualmente, también puede explicarse por la sensación de libertad, como siempre ha estado con gente que lo han privado de comportarse cómo realmente quiere, cuando tiene la opción de hacerlo, no sabe por dónde empezar porque se siente perdido.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor