Buscando el amor desesperadamente

Buscando el amor desesperadamente

Jun 6, 2024 0 Por Omar El Bachiri

El amor es una mezcla de emociones que produce una sensación de euforia y, por lo tanto, cuando estamos enamorados vivimos en un estado de optimismo y alegría. Pero, también hay que tener en cuenta de que es un sentimiento surgido, no creado por nadie. Es decir, no podemos fabricarlo dado que, las emociones son innatas y solo hacen efecto cuando surgen de manera espontánea. Estamos con la otra persona y nos transmite esta sensación, pero es química y además, es inevitable, no podemos evitarlo. Así pues, no podemos pretender que alguien que no siente nada por nosotros, nos quiera, es ilógico, como mucho, puede apreciarnos y de aquí viene la famosa frase «te veo como un amigo o una amiga».

Entre nosotros nunca habrá nada, pero aun con esta afirmación tan rotunda, hay quien se resigna a aceptarlo e insiste en su fabricación. Está buscando el amor de la otra persona desesperadamente y lamentablemente, lo está convirtiendo en una necesidad y como tal, cuando tenemos carencias emocionales, nuestra mente se trastorna y lo refleja con la tristeza, melancolía, depresión, ansiedad, etc. Un conjunto de emociones y sentimientos que acaban afectándonos físicamente: cansancio, dolores de cabeza, de estómago, hipertensión, estrés, etc. Esto, por un lado, y por el otro, está la gente adicta a este sentimiento, a estar enamorada porque anhela estar eufórica y despreocupada.

Es decir, está buscando repetir la sensación que tuvo con la persona amada, pero con alguien diferente y, por lo tanto, está obviando que no tiene las mismas aspiraciones personales, ni motivaciones como para actuar del mismo modo, dado que, todos somos diferentes, por mucho que nos podamos perecer. Esta persona desesperada renunciará a sí misma, a sus aficiones y placeres con tal de volver a sentir el amor, y esto se traduce en un fracaso amoroso detrás de otro. En vez de enamorarse de su propio estilo de vida, de su manera de ser y así vivir eufóricamente sin depender de nadie más que de ella misma, se enfoca en encontrar la sensación externamente.

Si se centrara en disfrutar de su propia compañía, de priorizarse, de hacer lo que realmente le gusta, reflejaría tranquilidad y paz interior porque exteriormente mostramos cómo somos por dentro, y lo hacemos con nuestro comportamiento. Nuestras conductas, palabras y gestos muestran cómo somos socialmente y por consiguiente, atraemos a los demás o los alejamos. Con esto quiero decir que actuando bajo la desesperación solo atraemos malestar porque nos guiamos más por las emociones que por el raciocinio. Es decir, es un comportamiento enfocado en aliviar el dolor, en vez de estarlo en disfrutar de las situaciones. Sirva de ejemplo el gimnasio: una cosa es ir a entrenar por placer y otra muy diferente, es ir buscando ligar porque no hemos superado una ruptura amorosa. Por lo tanto, en vez de estar centrados en el entrenamiento y disfrutando de él, estamos más por la gente que hay dentro, buscando con quien entablar una conversación.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor