No perder la calma innecesariamente

No perder la calma innecesariamente

Ago 29, 2024 0 Por Omar El Bachiri

La paz mental es un estado bastante difícil de conseguir, por lo tanto, una vez lo tenemos, no es cuestión de perderlo sin más, tirarlo por la borda. No tiene ningún sentido perder los nervios por situaciones que desde buen principio sabemos cómo son. Por ejemplo: hacer saltar el radar por exceso de velocidad, estacionarse indebidamente, no poner el ticket en la zona azul o estar más tiempo del estipulado y por ende, ser sancionados, etc. Son situaciones que tienen que asumirse y aceptar sus consecuencias porque, como he escrito, ya sabíamos con antelación el resultado de no respetarlas. Con esto, quiero decir que no tenemos que remar en contra dirección, porque es un desgaste emocional bastante importante. Digamos que estamos hartos de pagar para aparcar en las zonas azules o el alquiler de un parking para dejar el vehículo sólo para ir a trabajar, pues, una opción sería mirar de moverse en el transporte público

De intentar cuadrarlo con nuestro horario laboral o en muchos casos, ya no sólo con el del trabajo porque seguramente, después de la jornada laboral, hay quién se va al gimnasio o a tomar algo con los amigos y el hecho de ir con el vehículo personal, le da libertad de movimiento. Así pues, hay que analizar la situación y hacer números, pero, no únicamente valorando el dinero, sino, también el desgaste emocional dado que, a veces es mejor gastar algo más, pero ganar en calidad de vida. El hecho de estar todo el día incordiado o con mala cara porque encontramos una locura la cantidad de dinero dilapidado en tener el vehículo aparcado es una fuente de ansiedad inagotable.

Esto, por un lado, pero, es que hay muchos más ejemplos y uno muy común, es el gimnasio, actualmente, están todos saturados. Dependiendo de la hora que vayamos, es inviable ejercitarse correctamente, porque hay más gente que aparatos deportivos. Sin embargo, durante el día, ya somos conscientes de que cuando llegue la hora de ir al gimnasio, lo encontraremos abarrotado, pero, aun así, nos alteramos cuando estamos allí. Es incoherente, que aún sabiendo cómo está la situación, permitamos que nos altere el estado anímico. Es más productivo cognitivamente, adaptarse o buscar un horario diferente para ir y si, aun así, no es viable, otra solución es cambiar de gimnasio. La cuestión es no perder la calma innecesariamente, porque no nos aporta ningún beneficio, ni ganamos dinero, ni la situación mejora.

Entonces, aquí es cuando tenemos que usar la mente y buscar alternativas, por ejemplo, en el caso del coche, sería un buen momento para plantearnos venderlo y usar el transporte público, que además, no es muy caro y dependiendo del lugar de residencia, incluso es gratuito.  Luego, también ahorramos porque dejamos de pagar el impuesto del gobierno, la viñeta de la ITV, el seguro, la mensualidad del parking y como no, su mantenimiento. Igualmente, otra opción implica comprar una moto y dejar el coche para ir de vacaciones, salidas puntuales o hacer la compra mensual. Lo más importante es no perder la calma, la paz mental y la mejor manera de hacerlo, es dejando fluir las situaciones, sólo intentar cambiarlas, si no hacerlo, nos perjudica de alguna manera. Es decir, si discutir contigo me supone un gasto energético y emocional y a cambio, no soluciono nada, mejor me quedo callado. Sin embargo, si por no discutir voy a perder algún derecho o privilegio, la cosa cambia radicalmente y discutiremos el tiempo que haga falta.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor