Ser los amantes: vivir en la oscuridad

Ser el amante es vivir en la imaginación, esperando que la mujer o el hombre amado deje a su pareja por nosotros. Pero muchas veces, podemos ser los amantes y no saberlo porque, la persona no nos ha dicho en ningún momento que tiene pareja sentimental. Por lo tanto, hay dos tipos de amantes: el que vive ilusionado esperando que la persona amada acabe separándose y se lance a sus brazos, y el que vive en el desconocimiento, pero escondido de las miradas ajenas. Es decir, su pareja nunca le coge de la mano en público y menos aún, se muestra afectiva. Un comportamiento donde la persona se justifica diciendo que es tímida o que el amor se muestra en la intimidad y que, por lo tanto, no hay que estar gritándolo por todas partes.

Aun así, ambos tipos comparten la obligación de respetar unos horarios de visita y también, los lugares donde encontrarse para hacer sus intimidades. Pero en este artículo me centro en el primer tipo, cuando estamos convencidos de que la persona amada se separará de su pareja para estar con nosotros y así, vivir un cuenta de hadas. Pensamos que la otra persona tirará por la ventana toda una vida, pareja e hijos para empezar una nueva con nosotros, nos creemos especiales, pero porque así nos lo demuestra la persona amada. Nos dice frases como: soy infeliz, pero, a tu lado me siento viva; eres especial, contigo los días se me pasan volando; eres la mejor cosa que me ha sucedido en mucho de tiempo, etc.

Frases y palabras motivadoras que consiguen mantener la relación viva a pesar de que, realmente solo es sexo porque es el único factor que la define dado que, no hay ninguna otra interacción entre los dos. Igualmente, además de estas frases hay una que es la llave maestra y mantiene todas las puertas abiertas, la que nos mantiene la esperanza: quiero dejar a mi pareja para estar todo el día contigo y no solo, interactuar sexualmente. ¡Ah! Esta sí que es buena, pero, desde el primer momento, se está demostrando que no es cierta porque solo hay excusas para no llevarla a cabo. Se dicen frases como: la hipoteca lo está complicando; los hijos todavía son demasiado pequeños; ahora no es el mejor momento porque está enfermo/a y hacerlo, empeoraría la situación; etc.

Entonces, aquí es donde tenemos que buscar el motivo de la relación porque la persona emparejada está buscando sexo fuera de su relación sentimental y el amante, a pesar de buscar también sexo, quiere conseguir amor y una relación estable. Así pues, por un lado, está la persona que solo quiere diversión y evadirse de su realidad y por la otra, está la que busca compartir sentimientos y tener una pareja sentimental oficial. Por lo tanto, se está viendo que los motivos de cada uno son diferentes y desgraciadamente, en muy pocas cosas ocasiones acaban encajando en la misma dinámica. Igualmente, estamos hablando de un patrón comportamental y esto, significa que la persona que busca sexo fuera de su relación sentimental, por mucho que cambie de pareja, lo continuará haciendo con la siguiente porque sentimentalmente, es infiel.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor