¿Ver porno es perjudicial, beneficioso o indiferente?

Pues, la respuesta a la pregunta dependerá de dos factores: de la edad en el momento de su consumo y de su motivo, ¿se hace por adicción, placer, diversión, aburrimiento, instruirse, etc.? Es decir, ¿la persona está viendo pornografía esporádicamente, habitualmente, pero de manera controlada o ha perdido el norte y es incapaz de estarse más de 12 horas seguidas sin verlo?  Porque dependiendo de la respuesta estaríamos hablando de un uso o de un abuso y como tal, de un comportamiento productivo y sin efectos negativos para la persona o, por el contrario, estaríamos viendo un comportamiento adictivo y desgraciadamente, autodestructivo y girando por completo alrededor del sexo. Así pues, cuando se trata de consumidores menores de dieciséis años, su comportamiento está más enfocado en divertirse, pueden juntarse unos cuantos amigos y comentar las escenas o también, dependiendo de su extroversión, hay quién prefiere hacerlo individualmente, en la intimidad de su casa.

Igualmente, cuando el motivo es desahogarse sexualmente, masturbarse, cada uno lo hace en la intimidad de su hogar, es un acto que no se comparte. Así mismo, excluyendo el ámbito adictivo, la mayoría de los consumidores de pornografía son conscientes de que están viendo cine, escenas irreales y ajustadas a un guión, pero también, dada la facilidad a su acceso gracias a internet, hay quién lo hace para aprender dado que, es nuevo en el mundo del sexo, lo está descubriendo porque no olvidemos que estamos hablando de adolescentes. Su organismo está experimentando una revolución hormonal y paralelamente, se les despierta la curiosidad y el deseo sexual y en este aspecto, no hay diferencias entre chicos y chicas, los dos lo están viviendo.

Viendo cine porno, están aprendiendo de manera vicaria, muchos es como se preparan para cuando llegue su gran día, pero siendo conscientes en todo momento de que no será igual, porque tampoco son incrédulos. Saben que son actores y, por lo tanto, han tenido que pasar unos castings para ser escogidos dado que, dan el perfil buscado por los productores. Con esto quiero decir, que es igual que en cualquier otro género cinematográfico, no todos somos aptos para interpretar los personajes. Entonces, entendido esto, solo queda sentarse y disfrutar de la película o de la escena más adecuada para cada uno, porque como en cualquier género, en el porno también hay escenas más agresivas o suaves e incluso románticas, segundos le interese al consumidor.

Del mismo modo, también sirve para aprender las posturas del kamasutra de manera más directa, viendo cómo las hacen los actores y como tal, puede interpretarse como una clase sexual más. Igualmente, cuando hay consenso en la pareja para ver porno conjuntamente, la relación se fortalece porque se rompen tabúes y complejos y, por lo tanto, sus relaciones sexuales mejoran bastante porque, en muchas ocasiones, repetir siempre las mismas posturas puede desmotivarlos. Así mismo, si uno de los dos sufre alguna disfunción sexual, ver este cine puede mejorar substancialmente su excitación.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor