La profecía autocumplida (efecto pigmalión)

El titulo del articulo nos está diciendo que nos comportamos según el rol social que interpretamos frente a ciertas personas y/o circunstancias. De ahí la importancia de nuestro autoconcepto pero más que nada de tenerlo presente y actuar en consecuencia. Es decir, no sirve de nada tener un buen autoconcepto, si frente a ciertas personas y/o situaciones cotidianas cedemos a la presión del momento. Nos dejamos llevar y omitimos nuestra forma de razonar, dando paso a la parte emocional.

El efecto pigmalión nos dice que nos comportamos según lo que pensamos, por eso mísmo también se denomina profecia autocumplida. Sin darnos cuenta guíamos nuestro comportamiento hacia el camino determinado de antemano, con lo cual, si nos consideramos ineptos, inútiles, torpes, vagos, lamentablemente es como nos comportaremos frente a los demás. Nos infravaloramos y actuamos en consecuencia pero es que sucede exacatamente igual a la inversa. Si tenemos una idea positiva de nosotros mísmos, también actuaremos consecuentemente y nos mostraremos al mundo como seres agradables, competentes, responsables, etc.

Con esto quiero decir que hay que vigilar con la información recibida por parte de los demás, dado que nos transmiten su ralidad pero no tiene porqué ser la correcta ya que en muchas ocasiones viene sesgada y condicionada por sus creencias, valores, miedos, frustraciones o incompetencias. Con lo cual, conviene subrayar que aprendemos tanto por ensayo-error, como de forma vicaria (viendo lo que hacen los demás). Por ejemplo, pueden interpretar que somos torpes o ineptos por el simple hecho de no hacer las cosas como ellos quieren pero eso no significa en absoluto que lo seamos. Es más, en muchos casos ellos mismos son los ineptos pero como están en una situación de poder, su palabra es la que tiene más valor socialmente.

Esto puede suceder en cualquier ámbito en el que interactuemos: la escuela, la casa, el deporte, el bar, etc. son personas influyentes en un momento en concreto de nuestras vidas: profesores, padres, hermanos, monitores, amigos y cualquier otra persona a la que le demos credibilidad. Por lo tanto hay que adquirir y potenciar la mente crítica para así poder razonar el contenido de las frases que nos dicen, su  significado real y sobretodo, si es aconsejable o productivo creerselas. Si el hecho de asimilarlas nos beneficia o por el contrario, nos perjudica. Por consiguiente, viendo la importancia del entorno social, tenemos que acercarnos e intetactuar en los que potencien nuestras aptitudes, los que nos valoren y motiven a mejorar y paralelamente, alejarnos de los negativos. Cualquier ambiente o persona que intenta menospreciarnos hay dajarlo de lado y alejarse lo antes posible de ahí.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor