Las ventajas del horario continuo

Las ventajas del horario continuo

Jul 17, 2021 0 Por Dedalo

El horario continuo o jornada continua se propone como medida de flexibilidad laboral que facilite la conciliación familiar.

Debido a las múltiples ventajas de este tipo de jornada, el llamado ‘horario de verano’ (por su implantación en meses estivales)

Es una alternativa que mejora la vida de los trabajadores , pero también mejora el clima laboral y aumenta la productividad empresarial.

¿En qué consiste el horario continuo?

El horario continuo consiste que las horas trabajadas se realizan en un bloque continuado.

En contraposición a la jornada partida, en la que hay dos bloques de trabajo separados generalmente por una pausa larga para comer..

El horario continuo tiende a convertirse en una herramienta básica de racionalización horaria.

Como norma general, el horario continuo puede aplicarse en aquellos trabajos en los que sea viable dejar la hora del aperitivo o comida en el límite del horario: salir de trabajar y luego comer, o comer y luego entrar a trabajar. Aunque también es probable encontrar este horario en otras franjas, por ejemplo, al compaginar trabajo y estudio o cubrir segmentos de mediodía.

¿Necesita el horario continuo una semana de pocas horas?

A menudo se relaciona horario continuo con las semanas de 32 horas del siglo XX.

Un trabajador realiza en modo continuo el primer turno, por ejemplo desde las 6:00 horas alas 12:00 horas, mientras que un segundo trabajador se ocupa del segundo, desde las 12:00 horas a las 18:00 horas. Aunque, por supuesto, existen muchas otras modalidades compatibles con la continuidad horaria.

Además, esta continuidad tiene en cuenta el descanso obligatorio no inferior a 15 minutos por cada seis horas de trabajo continuado recogido en el Artículo 34 del Estatuto de los trabajadores, así como las pausas necesarias para asuntos personales del trabajador. Eso hace posible que horario continuo se preste durante ocho horas seguidas, sumando 40 horas de lunes a viernes.

10 Razones para establecer el horario continuo

Ventajas del horario continuo, casi todas están orientadas a la conciliación familiar, ocio y el aumento de la productividad laboral, reduciendo el estrés.

Según la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (Arohe) existen al menos diez importantes argumentos para implantar la jornada intensiva.

  1. Aumenta la motivación. La jornada continua tiene una incidencia directa en la motivación de sus empleados. Están más satisfechos, más felices y con mejor disposición para el trabajo gracias a que tienen tiempo para dedicarlo a su vida personal y a su familia.
  2. Fortalece la identificación con el proyecto y con la empresa. Los empleados satisfechos se identificarán con mayor facilidad con una empresa que tiene en cuenta sus necesidades y sus circunstancias personales, que les deja tiempo para atender esas cuestiones.
  3. Reduce el estrés. El estrés acumulado repercute negativamente en el rendimiento de los trabajadores, además esto se une a la angustia que les produce el hecho de que las largas jornadas de trabajo les impide dedicar tiempo a la atención de la familia, la preparación de las vacaciones, las compras y las obligaciones cotidianas.
  4. Estimula la optimización del tiempo. Al disponer de un menor número de horas para realizar las mismas tareas que antes distribuía a lo largo de una jornada completa, los empleados aprenden a optimizar sus horas de trabajo, a ser más eficaces y resolutivos en la realización de sus labores profesionales diarias.
  5. Enseña a planificarse. Sin una buena planificación, la optimización del tiempo es una tarea imposible. Los empleados se verán obligados a aprender a planificar sus jornadas de trabajo con suficiente antelación, por medio de reuniones de trabajo operativas que les permitan distribuir sus tiempos a lo largo de la semana.
  6. Permite el aprendizaje y el trabajo en equipo. El verano es también el periodo vacacional para muchos trabajadores, algo que obliga a los que todavía no se han ido a implicarse más en las tareas y responsabilidades de los compañeros ausentes y a colaborar con otros departamentos y conocer así otros aspectos de la empresa hasta que vuelven los primeros para relevar a los segundos. Todo ello redunda en beneficio de la empresa y es algo que sería muy difícil llevar a cabo en un ambiente de insatisfacción laboral.
  7. Mejora el descanso. La jornada reducida permite que el trabajador sufra un menor nivel de desgaste físico y psíquico. Llega a casa más fresco, a una hora que le permite disponer de tiempo suficiente para su ocio y su familia sin tener que trasnochar, y se acuesta antes, con menos preocupaciones y con menor sensación de agotamiento. Todo ello hace que llegue menos cansado al trabajo y en mejores condiciones para trabajar.
  8. Facilita la desconexión. Salir a una hora razonable de trabajar permite a la persona desconectar por unas horas de las preocupaciones laborales. Algo que sería muy difícil hacer si la jornada que comienza se vive como una continuación de la anterior porque se ha salido muy tarde y apenas le ha dado tiempo para cenar con la familia y acostarse. Un tiempo de ocio de calidad es esencial para liberar la mente y dejarla limpia y lista para una nueva jornada de trabajo productiva.
  9. Explora nuevas facetas. Facetas de la personalidad del trabajador que más tarde pueden tener una incidencia directa en su trabajo. Desde cursos de formación que ahora tiene tiempo para realizar, hasta aspectos de desarrollo personal de cada uno de los trabajadores que, aprovechando que tienen más tiempo y están más relajados, pueden activarse o desarrollarse.
  10. Incrementa la productividad. Por último, todas estas razones confluyen en una única y principal razón de peso. La productividad de los trabajadores se ve incrementada de manera significativa, algo de lo que se benefician tanto él como su empresa, y que viene a probar la rentabilidad de la implantación de medidas de la conciliación y horarios racionales.