Ser motero

Ser motero

Ago 14, 2022 0 Por Omar El Bachiri

 

Ser motero es un estilo de vida, es aprovechar cualquier momento para sacar la moto y salir a rodar, ya sea a hacer miles de kilómetros, como una salida de un par de días o simplemente volver el mismo día. La cuestión es rodar y disfrutar porque es una manera de desconectar o mejor dicho, de conectar pero con un mismo, es como hacer terapia. Ahora, no hay que confundirlo con la persona que sólo la usa para ir a trabajar porque en este caso lo está haciendo por comodidad, debido a la circulación o para ahorrar en parking. Sin embargo, el motero lo hace por placer, para sentir el viento de frente y sobre todo, para disfrutar de la conducción.

Dependiendo de la persona saldrá en grupo o irá solo pero el objetivo es el mismo, disfrutar del camino y de la experiencia. Igualmente, un factor común entre los moteros es el saludo que se hacen cuando se cruzan, un saludo que ningún otro medio de transporte realiza entre ellos, poner los dedos en forma de V. Es la señal de victoria porque entienden que ir en moto es muy peligroso puesto que si se caen, el chasis son ellos mismos, su cuerpo absorbe íntegramente el golpe y esta conciencia de la situación hace que disfruten todavía más del viaje. También, aunque vayan solos, durante el camino se encuentran con más moteros y parece que vayan todos juntos, es un sentimiento grupal porque comparten las mismas sensaciones.

De la misma forma, si se paran a tomar cualquier aperitivo y se encuentran con más motoristas habla entre ellos como si fueran amigos. Ir en moto es la excusa perfecta para entablar una conversación, no importa la marca, el modelo ni la cilindrada de la máquina, todos los motoristas su igual de respetados. Cada cual tiene su trabajo y su estatus social pero una vez sobre la moto todos son iguales y buscan el mismo objetivo, divertirse con la conducción. Ir de un lugar a otro disfrutando del trayecto y es precisamente este objetivo el que los hace ser previsores puesto que muchas veces tienen que conducir bajo la lluvia, el frío y el calor pero aun así, lo disfrutan.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor