Adicciones, a las compras y/o al juego

Adicciones, a las compras y/o al juego

Mar 26, 2022 0 Por Omar El Bachiri

No tienen por qué ir unidas, todo y que una adicción nunca va sola, siempre va acompañada con otra o varías (policonsumismo). Igualmente, el factor común entre ellas es el ocio y/o el aburrimiento, la persona empieza a jugar o ir de compras para evadirse mentalmente o por placer. Hasta aquí son comportamientos normales dentro de cualquier sociedad, el problema surge cuando se utilizan como terapia para calmarse. Una vez se les ha cambiado su función es cuando la conducta se vuelve disfuncional y en vez de realizar-se para disfrutar, se hace para reducir la angustia producida por su carencia. Se vuelve una necesidad básica como respirar o comer, la persona enferma si no la ejecuta.

La persona es consciente de su problema pero es incapaz de ponerle remedio, es empezar a jugar y no parar hasta quedarse sin dinero, no importa cuánto gane, lo vuelve a jugar hasta que lo pierde todo. Pues, con las compras es algo similar, la persona entra al local comercial y no para hasta quedarse sin dinero, pero en esta adicción hay una curiosidad añadida, que se compran objetos innecesarios y seguramente que nunca se usarán (ropa, material electrónico, calzado, etc.) Igualmente, otro factor en conjunto es que ambos comportamientos pueden realizarse durante las 24 horas del día y cualquier día del año, gracias a internet.

Esta nueva realidad ha empeorado la enfermedad, ya no tienen cuando parar, ni dejar de gastar aunque no tengan dinero, se endeudan con los amigos, familiares, compañeros de trabajo y bancos. Los primeros pueden jugar con gente de todo el planeta, cuando aquí es día, allí es de noche y viceversa, por su parte, los segundos pueden comprar en cualquier página de ventas sin tener que hacer colas. Es escoger el artículo y pagarlo al momento, es una manera rápida y eficaz de reducir el malestar, en cuestión de minutos desaparece. Finalmente, para acabar, decir qué son adicciones que aparte de arruinar económicamente a la persona, también llenan de deudas a su familia. Igualmente, también hay que añadir que el juego compulsivo viene por la necesidad de ganar, no importa la cantidad, es el hecho de vencer porque si fuera la cantidad, el jugador pararía en cuanto llegara a su objetivo pero claro, no tiene uno en concreto, sólo quiere ganar.

Ahora, relativo a las compras, una forma de evitarlas es haciéndose las preguntas – ¿Me hace falta y cuántas veces al año lo usaré? Luego, divides por 365 días su precio y así verás cual es su gasto real diario. Te sorprenderá ver el derroche económico en ropa que tienes acumulada en el armario y de objetos innecesarios en el resto de la casa. Es sorprendente que mucha gente se preocupe por el gasto de la luz y/o de la cesta de la comida pero, sin embargo, dilapide así su economía.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor