Agorafobia, miedo a los espacios abiertos.

Agorafobia, miedo a los espacios abiertos.

Mar 23, 2024 0 Por Omar El Bachiri

Realmente, más que miedo a los espacios abiertos o a estar rodeados de mucha gente, es el miedo a estar alejados de algún centro médico o de nuestra casa. Es el miedo a sufrir un ataque de pánico y no tener las herramientas para afrontarlo y, por lo tanto, puede definirse como el miedo a tener miedo, a pasarlo mal. Es una fobia muy limitante dado que la persona que la sufre no se siente segura fuera de su casa y, por ende, se ve condicionada socialmente. Solo sale cuando no le queda más remedio que hacerlo, pero, aun así, lo hace siempre acompañada de algún familiar, amigo, vecino o asistente social. En lo referente al malestar de estar con mucha gente, es porque las posibilidades de encontrar una salida de emergencia si sufre un ataque de pánico se reducen drásticamente.

Por lo tanto, jamás irá a un concierto, partido de fútbol, teatro, cine y todavía menos a una discoteca y ya no hablamos si tiene que alejarse mucho de su casa. Lamentablemente, los motivos de esta fobia son varios, pero todos tienen en común una experiencia traumática: una agresión física o sexual, tener o presenciar un accidente de tráfico, etc. La situación sobrepasó su capacidad de reacción y la emoción de miedo no pudo ser neutralizada adecuadamente y desgraciadamente, desde entonces la generaliza a cualquier lugar o situación estresante. En definitiva: solo se siente segura en su casa, un lugar donde controla en todo momento quién sale, quién entra y qué hace.

Así pues, para ayudar esta persona a recuperar su libertad psicológica es fundamental cambiar su perspectiva de la realidad y eliminar la sensación de malestar que ha asociado con estar fuera de casa. Entonces, el primer paso es que la persona confíe en los demás, que si sufre cualquier problema, recibirá la ayuda necesaria y así poco a poco podrá alejarse cada vez más de su casa. Después, tiene que aprender a interpretar y gestionar las sensaciones fisiológicas que le provocan la ansiedad: sudores, temblores, aumento del ritmo cardíaco, nerviosismo, tensión, etc.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor