Anhedonia

Anhedonia

Oct 10, 2021 0 Por Omar El Bachiri

Es el principal síntoma de la depresión y hace referencia al hecho de perder el gusto a seguir haciendo las cosas que nos agradan, como puede el hacer ejercicio físico, leer, salir con los amigos, viajar, ver ciertos programas de televisión, etc. Es un estado mental decaído, nos sentimos sin energias o también en ocasiones, nos es indiferente disfrutar del momento, no le encontramos sentido. Pues bien, para recuperar la energía y las ganas de volver a retomar las actividades placenteras hay que empezar poco a poco pero con actividades que representen un reto. No tienen que ser necesariamente las que hacíamos hasta ahora, pueden ser totalmente diferentes.

El hecho es volver a adquirir el hábito de una rutina placentera y así ir incorporando las abandonadas. Hay que entender que la alegría funciona igual que la tristeza, se va propagando por inercia y una vez empieza no para hasta conseguir toda nuestra atención. Inevitablemente la reflejaremos con la conducta no verbal, nuestros gestos y miradas nos delatarán. La sociedad es como nos verá, como alguien amargado o alegre. Luego, el espejo nos mostrará cómo estamos realmente, este no miente. Aunque sonríamos para disimular, hay un músculo facial denominado cigomático mayor que sólo se mueve con la sonrisa verdadera, es imposible hacerlo de forma consciente. Se encuentra en la mejilla y es el encargado de dar la forma a la sonrisa y además, su presencia no pasa desapercibida ya que es el responsable de la risa tonta o incontrolable.

Igualmente, una forma de no caer en este estado es reemplazando las actividades que  vamos dejando de lado. Para que me entiendas mejor, si practicamos deporte y decidimos dejarlo, tenemos que seguir practicando alguna actividad física, aunque sea de menor intensidad o frecuencia pero, no debemos abandonar este comportamiento porque nuestro organísmo está acostumbrado a él y es su forma de generar placer o mantenerse alejado del malestar. Esto se debe a la serotonina, el neurotransmisor encargado de generar la calma y es exactamente lo que hacen los medicamentos antidepresivos,  regular su nivel en el cerebro. Así que para no tener que acudir a ellos, no abandones tus hábitos saludables.

Luego, sucede exactamente igual con la lectura, antes de abandonar este magnífico hábito, es mejor buscar otro género literario y así no perder la costumbre de leer. Referente a salir con los amigos, una opción es mantener el contacto vía redes sociales y de esta forma siempre estará presente la posibilidad de volver a quedar en persona. Lo importante es entender que las actividades que son fuentes de bienestar, si no perjudican a nuestro organísmo y/o no son ilegales, jamás hay que abandonarlas. En todo caso se reemplazán por otras con los mismos efectos pero que requieren menos compromiso por nuestra parte.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor