Querofobia (miedo irracional a ser feliz)

Querofobia (miedo irracional a ser feliz)

Oct 24, 2021 0 Por Omar El Bachiri

En el miedo a ser feliz, hay una gran parte de miedo al malestar. Se podría traducir como la creencia de que no es normal que todo vaya bien, que seguramente alguna desgracia sucederá pronto. Es la tendencia a esperar que siempre suceda algo malo después de una alegría. Entonces, la persona se aleja de cualquier fuente de felicidad, como puede ser un aumento salarial, una oportunidad de mejora personal, un mejor trabajo, conocer gente nueva, etc. Confunde el éxito con la felicidad, no es consciente de sus diferencias. El primer concepto es el resultado final de una conducta, es haber conseguido el objetivo deseado y por su parte, el segundo concepto es tener la capacidad de disfrutarlo y reconocer el esfuerzo invertido y a partir de ahí sacarle un provecho emocional, ya sea estando en familia, con los amigos o en solitario.

Viendo esta diferencia, se puede entender porque hay gente exitosa e infeliz y gente feliz pero no exitosa. Son conceptos muy distintos pero su relación directa es una de las causas de muchos trastornos psicológicos. La persona siente angustia en cuanto percibe que puede progresar en el ámbito laboral o que va a aumentar su bienestar y su origen está en haber hecho una asociación errónea y directa entre situaciones perjudiciales, tristes o frustrantes y los hechos ocurridos con antelación. Luego, entiende que si hace o dice algo relacionado con su bienestar, este se distorsionará. Es decir, ha asociado estar feliz con problemas y envidias. Cree que si está contenta o que la vida le sonríe generará envidia ajena y estos querrán sabotear sus objetivos. Igualmente, también piensa que si anuncia una buena noticia, esta nunca se realizará, con lo cual, jamás celebra los éxitos y menos aún, disfruta de los placeres de la vida.

Ahora bien, esta forma de pensar surge de una mala experiencia y se generaliza a todas las posteriores. Seguramente, en alguna ocasión la persona expresó que tenía un objetivo en mente y por circunstancias de la vida no lo consiguió y ha asociado el hecho de comunicarlo con el hecho de no haberlo conseguido. Esto viene siendo el pensamiento mágico, (efecto-causa, pero sin forma de demostrarlo). Se basa en la creencia de que nuestros pensamientos tienen consecuencias sobre las situaciones ocurridas, (si pienso esto, ocurre eso). También, en muchísimas ocasiones es una forma de pensar condicionada por los padres, desde muy pequeños han oído en casa frases como: – Quién ríe el viernes, llora el domingo – Cuanto más callado estés, mejor te salen las cosas – etc. Entonces, la persona interpreta el bienestar como malestar, cree que es el precio a pagar por estar feliz y  que todo sucede por algo.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor