Anuptafobia

Es el miedo a la soltería, a estar solos, a no tener pareja sentimental. La persona se ve incapaz de disfrutar de su soltería y todavía peor, tiene la necesidad de estar con alguien más. Es incapaz de asociar el sentimiento de bienestar con la soltería, para ella sólo hay un camino posible y pasa por estar en pareja. Delega toda la felicidad a este modus vivendi, sus pensamientos e interpretación de la vida giran entorno a estar emparejada. Son pensamientos negativos hacia la soledad en vez de ser favorables a estar en pareja porque se mueve por el miedo a estar sola, en vez de hacerlo por la alegría de estar con alguien. Es decir, su nivel de exigencia es casi inexistente, busca un mínimo de atracción física o cognitiva para empezar una relación sentimental

También decir que con los años se acentúa y aparece el sentimiento de culpa, su cerebro se ve bombardeado por pensamientos negativos, entristeciendo su actitud. Deja de ser objetiva e interpreta que ha dejado escapar el amor de su vida porque ha tenido bastantes pretendientes y en más de una ocasión los ha dejado escapar, dado que en un principio era bastante exigente porque tenía éxito en el amor pero los años no perdonan. Por eso mismo hay tantas parejas tóxicas porque el miedo a estar solos es tan grande que prefieren vivir en el malestar antes que separarse.

Desgraciadamente, el malestar no perdona y acaba intoxicando por completo la actitud, además de volverla negativa, en muchas ocasiones la vuelve tóxica y la persona entra en un bucle sin salida, todo lo critica y nada le parece bien a nivel social pero no así con su  pareja, a ella jamás le contesta. Le permite todo e incluso se mimetiza con su estilo de vida, cambia de hábitos y costumbres por miedo al rechazo. Ahora, no hay que confundirlo con la persona que a pesar de disfrutar de su soltería, también quiere estar en pareja, sólo que esta persona es bastante exigente, dado que está bien sola y esto significa que para emparejarse tiene que estar igual de bien o mejor, su intención es sumar, no restar.

Entiende que vivir en el malestar es el camino más rápido para llegar a la amargura y la tristesa y por ende, prefiere caminar que córrer en el amor. Es consciente que la solteria es nuestro estado civil natural pues nacemos solos y morimos solos. Luego, una vez entendido y aceptado esto, cualquier otro estado es recibido con las manos abiertas porque será buscado por las ganas de compartir, no por la necesidad de dejar la soltería.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor