Cómo es nuestro entorno social: ¿Negativo, tóxico u optimista?

Cómo es nuestro entorno social: ¿Negativo, tóxico u optimista?

Nov 2, 2023 0 Por Omar El Bachiri

Es una pregunta que todos tenemos que hacernos antes de juzgarnos porque dice mucho de nuestra personalidad. La respuesta a esta pregunta puede condicionarnos la autoestima y por lo tanto, determinar en gran parte nuestro estilo de vida. Siendo conscientes de la respuesta entenderemos de dónde provienen nuestras alegrías, motivaciones, miedos, malestares o frustraciones. Es más, conociendo el círculo social de la gente podemos llegar a comprender su comportamiento. Con lo cual, analizando nuestra interacción social podremos predecir con bastante exactitud cómo será nuestro futuro inmediato porque somos la media de las cinco personas con las cuales más interactuamos durante la semana. Esto quiere decir que si no es gente que nos ayuda a progresar, mejor dejarla de lado. Entonces, hablando de maneras de comportarnos seremos negativos, tóxicos u optimistas y como tal, viviremos, tristes, amargados o alegres. Es imposible estar contentos interpretando la realidad de manera negativa o buscando la confrontación social como hace la gente amargada.

Gente que intoxica el ambiente de los otros con rumores o miedos desmotivando así su iniciativa, desilusionándolos por completo. Así pues, si no queremos vivir en el malestar de manera continua es imprescindible identificar estos tipos de personalidades y paralelamente, entender su comportamiento porque cuando conocemos los motivos, deja de perturbarnos dado que, el sentimiento ya no es de rabia o frustración, sino, de lástima. Los vemos como víctimas de sus pensamientos, gente incapaz de controlarse emocionalmente pero lamentablemente, pueden ser nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo, pareja sentimental, etc. Son personalidades que cualquiera de entre nosotros puede adquirir si no prestamos atención a nuestro entorno social. Si no lo estudiamos y buscamos entender el porqué de su comportamiento, comentarios e ideas sobre la sociedad.

Gente negativa: a pesar de no ser gente malvada, son personas que ven el mundo como un lugar peligroso, donde sólo hay que desgracias y por lo tanto, viven con el miedo en el cuerpo. Igualmente, hay que remarcar que su comportamiento no va destinado a destruir, ni a desmotivar a nadie pero sin embargo, su estado anímico es sumamente contagioso y si no vigilamos, podemos contagiarnos si nos mantenemos mucho tiempo a su lado. La interacción con ellas es desgastante y acabamos agotados mentalmente, dando como resultado la apatía y con ella aparece la negatividad. Por lo tanto, si hoy está siendo un día soleado y aparece una nube, centraremos nuestra atención en ella y automáticamente empezaremos a quejarnos y predecir que lloverá. Esto es así porque la negatividad nos hace creer que conocemos el futuro y acabamos haciendo asociaciones lineales como por ejemplo: – si hoy es un mal día, mañana también lo será -. Además, la persona negativa busca la felicidad por casualidad, cree que si es paciente y bondadosa aparecerá de golpe y en cualquier lugar. No es consciente que es más bien una forma de vida y no un destino, por eso mismo utiliza tanto la frase: “todo pasa por algún motivo, si no tengo esto o aquello es porque todavía no me toca”. No se da cuenta que su actitud determina su comportamiento y que cualquier situación que viva será interpretada del mismo modo. Por lo tanto, no sirve de nada decirle que el mundo es un lugar maravilloso y lleno de oportunidades para vivir como más le guste.

Gente tóxica: en contrapartida, estas personas sí que son malvadas porque su comportamiento es destructivo, está centrado en hacer el mal. Basan su felicidad en el malestar de los demás, no tienen las herramientas cognitivas necesarias para buscar la felicidad en su propio interior y por ende, la buscan fuera. Por lo tanto, interpretan que si nosotros estamos mal significa que ellas están bien, no se paran a pensar que su maldad nos perjudica a nosotros pero que a ellas, no las beneficia en nada. Es decir, si nosotros perdemos derechos pero en contrapartida, ellas no aumentan los suyos o no pierden, es un comportamiento estéril en cuanto a beneficios. Luego, además de compartir las mismas características que la gente negativa, están todo el día criticando, se quejan constantemente del conjunto de la sociedad y de sus situaciones personales pero no hacen nada para mejorar o cambiar la situación. No conocen otra manera de hacer las cosas y acaban entrando en una espiral sin salida. Cuando están con nosotros, critican a los demás y cuando están con ellos, nos critican a nosotros. No lo pueden evitar dado que, se sienten inferiores a todos, piensan que somos mejores que ellos.

Entonces, tienen que criticar a todo el mundo para sentir que su vida no es peor que la nuestra, el sentimiento de envidia es tan grande que las obliga a mentir respecto a sus bienes materiales y capacidades cognitivas. Con lo cual, la manera de corregir esta inferioridad es desmotivando a los demás a no emprender ningún proyecto, a pesar de que muchas veces no lo dicen con palabras, sino, con la conducta no verbal (gestos y miradas). Después, para rematarlos los juzgan diciendo que son sinceras y que es por su bien, pero curiosamente sólo mencionan sus defectos.

Gente optimista: son personas totalmente diferentes, son conscientes de que el tiempo es limitado y que una vez transcurrido, no vuelve nunca más. Por lo tanto, saben que cualquier situación es temporal, sea buena o mala y por eso mismo, disfrutan de los buenos momentos y aprenden de los malos. Del mismo modo, le dan más valor emocional a la parte positiva de las situaciones porque eligiendo la mala el resultado siempre es el mismo: quejas, rencores y malestar generalizado. Igualmente hay que destacar su realismo, utilizan el optimismo inteligente para juzgar las situaciones. Es decir, frente a una situación desagradable no sonríen y esperan que el universo la solucione, sino, que a pesar de ser un problema saben que si ponen de su parte, pueden llegar a solucionarla. Son personas que toman el control de su vida, saben que la suerte aparece cuando están preparadas y atentas porque pasa cada día por delante de ellas.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor