Constancia y determinación

Siendo constantes y determinantes atraemos la suerte y el concepto denominado coincidencia, no es más que haberse preparado anteriormente para reconocerlo y sacarle provecho. Las oportunidades para conseguir nuestros deseos están por todas partes pero si no estamos preparados para recibirlas, pasarán de largo. Cualquier objetivo que nos marquemos si no va seguido de constancia no evolucionará y si además, no está determinado perderá su sentido. Estos dos conceptos con la clave para conseguir nuestros sueños, sin ellos, nuestro esfuerzo no se verá recompensado y básicamente porque habrá sido algo temporal, un espejismo.

No se trata de llegar antes, ni de esforzarse más, sino, más bien de adquirir un estilo de vida, unos hábitos que nos faciliten el camino. No importa qué te propongas conseguir, sea bajar de peso, ahorrar cierta cantidad de dinero, mejorar intelectualmente, conseguir una pareja sentimental, etc. El hecho de no abandonar y seguir intentándolo por muy difícil que se pongan las cosas es la definición de determinación, te has propuesto una meta y quieres llegar a ella. Luego, la definición de constancia es moderar el esfuerzo, regularlo, que sea continuo pero sin pausa, de nada sirve empezar muy fuerte si a medio camino te quedas sin aliento.

Igualmente, la parte más importante del proceso es la experiencia adquirida mientras buscabas cómo superar los obstáculos encontrados y esto se traduce en el fortalecimiento o adquisición de la actitud proactiva. Te das cuenta que tu estado mental depende casi por completo de tus ganas de disfrutar, de interpretar las situaciones según vengan, no de como quisieras que fueran. Te das cuenta que no siempre puedes seguir el camino elegido y que debes amoldarte a las situaciones, lo importante es llegar a la meta, no cómo.

Esta forma de pensar viene condicionada por la determinación pues has escogido un objetivo y no otro, has determinado cual será.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor