Desgaste mental

Desgaste mental

Sep 1, 2023 0 Por Omar El Bachiri

Es el agotamiento mental, dejamos de razonar lógicamente y nos acomodamos a las situaciones tal cual aparecen, simplemente buscamos las respuestas más simples. No tenemos ganas de complicarnos la vida, no queremos discutir por defender nuestro punto de vista. Estamos en estado apático y como tal, nos movemos por inercia dando como resultado los comportamientos extremos, todo nos parece bien o mal, no tenemos término medio. Algo similar sucede con nuestra interacción social, se vuelve reactiva y empieza a guiarse por el malestar, traduciéndose en reproches y críticas. Por lo tanto, para no desgastar la mente tenemos que saber delegar y sobre todo, saber estar en nuestro lugar, conocer nuestro rol social. ¿Somos el padre, la madre, los hermanos, amigos, pareja sentimental, compañeros de trabajo, responsables, jefes, etc?

Con esto quiero decir que somos seres individuales pero necesitamos vivir en sociedad tanto por nuestra supervivencia como para nuestro correcto desarrollo cognitivo. Por lo tanto, se trata de ser más objetivos y así poder diferenciar los roles de cada uno: si no somos el banco o prestamistas, no tenemos que prestar dinero sistemáticamente porque no disponemos de los mecanismo legales para recuperarlo; Si no somos psicólogos o curas, no tenemos por qué escuchar sistemáticamente los problemas de los demás dado que, no disponemos de las herramientas cognitivas como para impermeabilizarnos y evitar que nos afecten; Si no somos gestores, tampoco tenemos que gestionar sistemáticamente los trámites ajenos y el más importante, si no somos criados, no tenemos por qué hacer las labores del hogar nosotros solos, el resto de la familia tiene que colaborar de manera equitativa. Lamentablemente, el cerebro es como un procesador de información y por ende, también se satura. Con lo cual, hay que ir eliminando información para dejar espacio a la nueva y sabiendo que la capacidad es limitada, es de sentido común priorizar la nuestra.

Con esto quiero decir que claro que hay que ayudar al prójimo pero si esto supone tener que sufrir, no creo que sea la mejor opción. Muchas veces, no es que no queramos ayudar a los demás, si no que, en ese preciso momento no es posible. Se trata de dar aquello que tenemos, no de hipotecarnos mentalmente y tener que pagar con la angustia, la ansiedad o la depresión, sólo para que la sociedad nos vea como buenas personas. Por lo tanto, una vez identificado nuestro rol lo seguimos y si no nos compensa, lo cambiamos por otro más adecuado a nuestro estilo de vida actual. Dicho de otra manera, el rol social no es estático, según en qué momento de nuestra vida seguimos uno u otro y esto significa que la sociedad irá cambiando su punto de vista sobre nosotros por eso mismo es tan importante identificarse para así, no dejarse llevar por el qué dirán. No es lo mismo ser el padre, la madre, los hermanos que el jefe o los amigos, como tampoco lo es tener 15 años, que 30, 40, 50, etc. Cada momento y situación tiene sus pros y sus contras pero aun así, todos merecen ser disfrutados al máximo y sin un estado mental sano es básicamente imposible hacerlo.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor