¿Ser talentoso o tener un don?

A simple vista parecen sinónimos pero nada más lejos de la realidad, son dos conceptos muy diferentes a pesar de que ambos dependen de la actitud, la constancia y la determinación para ser productivos. Es decir, sin la práctica no son eficientes, sólo que el don es genético y el talento es adquirido, aprendido. Cuando digo genético, estoy hablando de que lo tenemos sin más, sin tener que esforzarnos, es un regalo de nuestro organismo. Igualmente, también hay quién lo vincula al universo, a dios, o a cualquier otro factor exterior a nosotros mismos. Por su parte, el talento se podría definir como haber trabajado para conseguir el objetivo, nos hemos centrado en él y a base de paciencia y dedicación lo hemos conseguido.

Hemos adquirido una manera de hacer y/o pensar determinada y actuamos en consecuencia. A modo de ejemplo y para explicarlo mejor, un don seria sanar a través de la energía de las manos, hablar y razonar como adulto teniendo tan sólo 5 años, tener memoria fotográfica o facilidades para aprender idiomas siendo adultos. Son situaciones que no tienen explicación lógica, ni razonada, simplemente es una capacidad de la persona. En contrapartida, ser talentoso puede explicarse por el aprendizaje y la práctica constante, es decir, en un primer momento ejecutaremos mal la acción pero pasado un tiempo, seremos expertos en la materia. Cosa que no sucede con el don, en este segundo, lo haríamos bastante bien a la primera y sin darnos cuenta.

Así mismo, más ejemplos del don los encontramos en la música, el baile, la lectura, el dibujo, etc. Hay quién coge un lápiz y sin haber dibujado jamás, es capaz de hacer una réplica exacta de una fotografía y con la práctica, incluso hará retratos humanos a la perfección. Tiene el don de poder plasmar sobre la hoja las mismas imágenes que percibe su cerebro. Ahora, como he escrito al principio, si no se practica, tanto el don como el talento se pierden, sólo que el don se puede recuperar más rápidamente dado que, lo tenemos en los genes. Aun así, hay quién posee los dos conceptos y son los llamados genios, los que hacen evolucionar la sociedad.

Gente que tiene desarrollados los sentidos más que nadie y es capaz de percibir lo que los demás no. Hay músicos que tocan con el oído, no les hace falta leer las notas del papel, simplemente escuchan la música y saben que nota tocar. También los hay que tienen una voz prodigiosa, jamás han tomado clases de canto y sin embargo, tienen una facilidad tremenda para compaginar los tonos de voz. Por lo tanto, se podría decir que el don supera al talento porque nos viene dado y sólo es cuestión de mejorarlo, sin embargo, el talento requiere de más esfuerzo porque aparte la interiorización de la información también requiere de su asimilación.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor