El síndrome FOMO (miedo a perderse algo interesante)

El síndrome FOMO (miedo a perderse algo interesante)

Feb 2, 2024 0 Por Omar El Bachiri

Es la abreviatura de “Fear Of Missing Out” y que significa sufrir pensando que nos estamos perdiendo algo interesando y, por tanto, condiciona la toma de decisiones. El miedo a no estar al corriente de la actualidad se traduce en ansiedad y angustia y desgraciadamente, acaba en adicción a las redes sociales. La persona se pasa horas conectada solo para ver qué han publicado los otros. Interpreta que su propia vida no es tan interesante como la de los otros y consecuentemente, las idealiza y a la vez, desprecia la suya. No utiliza la mente crítica, ni sabe leer entre líneas, no se cuestiona el motivo del porqué la otra parte publica sus historias.

Así pues, es incapaz de pensar que una imagen o un video no tienen que reflejar siempre la realidad y cuando lo hacen, tenemos que entender que su duración es efímera, dura segundos o unos pocos minutos. Todos tenemos la capacidad de falsear las miradas y mostrar una emoción contraria a la que sentimos realmente. Es decir, la persona que sufre este síndrome vive en la ansiedad continua porque, por un lado, es infeliz con su vida y por el otro, interpreta las redes sociales como un espejo de la realidad y la suya refleja tristeza, aburrimiento e indiferencia social. Entonces, una manera eficaz de salir de este síndrome es, primero, bloquear o eliminar a toda la gente que no nos aporte información interesante o relevante.

Es decir, si mirando sus publicaciones no aprendemos nada, no tiene sentido ser sus seguidores porque la parte más importante es sacarle provecho. Segundo, dejar de compararse con ellos dado que, si no somos parecidos, es irreal. Con esto quiero decir que si nosotros somos solteros, no podemos compararnos con alguien que tenga pareja o hijos, dado que, las preferencias económicas y sociales son diferentes. Igualmente con el ingreso económico, si no es el mismo, tampoco es compatible como ejemplo. Así pues, solo podemos compararnos con gente del mismo sexo, edad, estado civil, creencias, cultura e ingreso económico.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor