Experiencia de muerte inminente

Experiencia de muerte inminente

Jul 7, 2021 0 Por Omar El Bachiri

 

Un 20% de las personas que sufren un accidente cercano a la muerte vive esta experiencia. También decir que no importa ni el lugar, ni la cultura, ni la religión, todos dan la misma descripción, paz, ausencia de dolor, un túnel con una luz al fondo del mismo, abandono del cuerpo, reencuentros con familiares muertos o vivos o incluso ver espíritus e interactuar con ellos. En cuanto a la interpretación de las imágenes ya es una cuestión de las creencias de cada uno. Igualmente, todos coinciden en que ven pasar toda su vida como una por película en frente del suyos ojos, son imágenes retrospectivas, desde el mismo momento del accidente hasta la infancia.

Es un proceso que sucede justo después de la muerte clínica, se para la circulación sanguínea y la respiración y en consecuencia, el cerebro deja de funcionar correctamente pero gracias a la nueva tecnología, los médicos disponen de unos cuántos minutos extra para revertir la situación y hacer revivir al paciente.

Entonces, visto la interpretación que se puede dar al fenómeno, la ciencia para demostrar que no es un hecho paranormal lo está investigando y ya tiene algunas hipótesis plausibles, aunque todavía hay mucho trabajo a hacer. Una es que la falta de oxígeno en el cerebro provoca alucinaciones pero, se ha visto que no lo son, ya que cuando la persona vuelve a hablar explica hechos qué han ocurrido verdaderamente, ha visto escenas y objetos que pueden ser demostrados objetivamente.

Entonces, otra explicación es que la falta de oxígeno en la periferia de la retina distorsiona la visión y sería la responsable de ver este túnel luminoso. Después, también se está estudiando la relación con el sistema límbico (cerebro emocional), se ha visto que el consumo de ketamina (droga) provoca los mismos efectos que la EMI, disociación física y distorsión en la percepción de los sentidos. Se está estudiando si la alteración de esta zona puede dar la explicación en la sensación de abandonar el cuerpo.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor