Ghosting (desaparecer sin dejar rastro)

Este nombre hace referencia a cuando mantenemos una relación de forma continuada y constante en el tiempo con alguien y de repente nos deja de lado, se aleja por completo de nosotros sin darnos una sola explicación. Simplemente decide abandonar la relación y hacer como si nunca hubiéramos interactuado, dejando un gran vacío en nuestro interior, no entendemos qué ha pasado dado que la cosa iba bien, manteníamos una buena sintonía. La comunicación era fluida e incluso placentera pero de repente, decide ponerle punto y final pero sin dar explicación alguna. Por lo tanto, para no trastornarnos mentalmente buscando los motivos es clave entender cómo funciona la persona que se comporta de esta manera y no es otra que por miedo al compromiso, miedo a que la relación avance a una segunda fase.

Es el temor a perder su libertad o también puede ser el miedo a volverse dependiente de nosotros poque no tiene una buena gestión emocional y por experiencias pasadas sabe que si mantiene durante más tiempo la interacción no habrá vuelta atrás. Igualmente, también puede ser que se haya percatado de que no es lo que estaba buscando y por ende, decide poner punto y final. Pero igualmente, aun así el vacío interior dejado y el malestar generalizado posterior es el mismo y la mejor manera de recuperarse es aceptando que no le importamos nada a esa persona. Que es alguien cobarde y no quiere afrontar la situación objetivamente, explicándose verbalmente y que prefiere huir y desaparecer del escenario.

No quiere sufrir emocionalmente dado que no posee las herramientas cognitivas para afrontar el malestar que comporta tener que abandonar una relación que previamente había sido fuente de emociones positivas y placenteras, de felicidad. Con lo cual, la cuestión es saber que no podemos hacer nada por esta persona y todavía menos, intentar que cambie de idea y que vuelva con nosotros. Es su manera de afrontar la ansiedad, escapar de ella en vez de afrontarla. Por lo tanto, tenemos que actuar de manera similar y mantener el contacto cero con ella, bloquearla en las redes sociales y sobre todo, no mencionarla jamás o por lo menos, hasta que su imagen deje de afectarnos mentalmente.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor