La erotomanía y las redes sociales

La erotomanía y las redes sociales

Dic 19, 2022 0 Por Omar El Bachiri

El delirio erotomaníaco es cuando una persona está convencida de que alguien más está enamorada de ella sin estarlo, es decir, es un amor no recíproco. La persona malinterpreta las miradas e interacción social mantenida con la otra parte. También decir que es una paranoia que acostumbra a surgir después de una ruptura sentimental o de una situación estresante, sin descartar la esquizofrenia, el consumo de sustancias tóxicas como puede ser el alcohol o la falta de sexo, entre otros motivos más.

Es un abanico demasiado amplio como para asociarlo únicamente a una causa y además, hay que añadir que es un delirio con ausencia de alucinaciones pero que igualmente altera la percepción de la realidad a pesar de no interferir en la rutina diaria de la persona. Por lo tanto, pasa totalmente desapercibida. Pero referente a las redes sociales, es todavía peor porque la interacción es mucho más confusa dado que la información escrita no es tan clara y contundente como la hablada. No es que sea menos nítida pero una gran parte de la sociedad cuando escribe en las redes sociales no acentúa las palabras ni puntúa las frases, dando como resultado una interpretación ambigua del contenido.

Esto por un lado y por el otro, la persona delirante interpreta los likes o los comentarios a sus posts como un signo de expresión amorosa. Si ya de por sí interpreta la conducta no verbal (miradas y postura corporal) como un signo de atracción hacia ella, con los comentarios positivos queda fascinada. Si alguien le hace un comentario destacando su belleza o inteligencia, literalmente piensa que la están flirteando.

Igualmente, se entenderá mejor si doy el perfil de esta persona: es tímida, poco sociable y dependiente emocionalmente, está falta de amor. Esta carencia provoca que interprete la información exterior de forma literal y sin filtro, lo hace directamente como una seducción. Al estar falta de amor piensa que todas las miradas y comentarios positivos giran a su alrededor.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor