La fobia escolar en el adolescente

La fobia escolar hace referencia al miedo irracional y exagerado de volver a la escuela, el adolescente se siente incómodo o inseguro y busca cualquier excusa para no volver. Los tres principales motivos impulsadores de este comportamiento son el acoso (bullying), defraudar a los pares y el fracaso social. En lo referente al acoso, el menor percibe el cole como estar en un campo de batalla, donde manda el más fuerte y el débil tiene que ser sumiso porque sino, lo matan y en su caso, es ser agredido tanto verbalmente, como físicamente y por lo tanto, quedarse en casa en la mejor opción para evitar el malestar.

En cuanto a defraudar a los pares, es debido a la autopresión del adolescente, se marca unos objetivos demasiado elevados y difíciles de alcanzar, es demasiado autoexigente.  Cuando en realidad lo único que tiene que hacer es aprobar el curso, colaborar con las tareas del hogar y ser respetuoso con los pares. Haciendo esto cumple de sobras con  su rol de hijo, con lo cual, no hay motivos para defraudar a nadie. Después, el tercer motivo surge porque el adolescente todavía no tiene la capacidad de ver más allá del futuro inmediato y considera que la vida es lineal y tampoco tiene en cuenta las variables independientes. Es decir, para aprobar el curso hay que superar los exámenes pero esto no significa necesariamente que hayamos aprendido la lección y por lo tanto, el sistema escolar nos está diciendo que le da más valor a la nota final que a la comprensión del estudiante.

Con esto quiero decir, que el adolescente tiene que entender que en la vida real, fuera del ámbito escolar es más importante la comprensión de la materia que los notas porque, cierto que la nota puede incidir en conseguir un trabajo pero la comprensión hará que no la pierda o que progrese. Igualmente, los variables independientes son determinantes porque aunque apruebe los estudios, nadie le puede asegurar que encontrará trabajo dado que, todo dependerá de la oferta laboral, del contexto social del momento. Por consiguiente, tendría involucrarse en actividades donde pueda mejorar su resiliencia y el umbral a la frustración.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor