La jubilación: ¿es un placer o un dolor de cabeza?

La jubilación: ¿es un placer o un dolor de cabeza?

Sep 8, 2022 0 Por Omar El Bachiri

Desgraciadamente, hay quién vive la jubilación con malestar y no estoy hablando del aspecto económico, sino, del anímico. Es decir, cuando la persona recibe una pensión para vivir cómodamente pero se encuentra perdida, no sabe cómo invertir el tiempo, ha dejado la vida laboral de forma obligada y no se acaba de adaptar a su nueva realidad. Pero paralelamente, hay quién la disfruta muchísimo y esta diferencia se debe a que la segunda se ha anticipado a la nueva realidad y ha tenido en cuenta la reestructuración cognitiva que comporta, el cambio de hábitos y costumbres que tiene que realizar y ha preparado el camino. Contrariamente, la otra persona lo ha dejado para el último momento y ahora se encuentra desamparada, ya no tiene que madrugar para ir a trabajar, ni tampoco tiene que mantener unos horarios estrictos para comer, descansar o acostarse.

Se encuentra que dispone de todo el tiempo del mundo para hacer cualquier actividad y aquí radica el problema, que no tiene, ha basado su vida en el trabajo. Igualmente, la libertad de movimiento no es apta para todos, las costumbres y hábitos tienen mucho que decir en este aspecto, hay quién preferiría trabajar hasta la muerte porque se ha acostumbrado a obedecer órdenes y no es capaz de tomar decisiones por sí mismo o simplemente, porque no sabe disfrutar de otra forma. No le encuentra sentido a la vida si no es trabajando, se siente vacío e incluso inútil porque interpreta que tiene que ser productivo socialmente, ha idealizado esta manera de ser y no se ve con fuerzas de cambiar o no tiene las herramientas mentales necesarias.

No entiende que ha cambiado de grupo social, ahora está en el de los jubilados y aquí todos son iguales, no hay distinciones por el oficio de cada uno, aquí sólo cuenta aprovechar el poco tiempo de vida que todavía queda porque a partir de los 65 años lamentablemente, el organismo enferma muy rápido. Entonces, para no vivir amargados, hay que buscar objetivos, aunque sea hacer deporte de manera regular, viajar de vez en cuando, quedar con los vecinos para tomar el café, etc. se trata de estar ocupados en actividades constructivas.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor