La ortorexia, el fanatismo por comer saludablemente
Ago 12, 2023Forma parte de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), igual que la bulimia, la anorexia o la hiperfagia. Sólo que en este caso es la necesidad de comer siempre de manera saludable, la persona está obsesionada con la calidad y el estado de los alimentos. No se preocupa por el valor nutricional, siempre que tengan buen aspecto interpreta que son saludables. Se deja condicionar por la vista, asocia los colores y las formas de los alimentos con el valor nutricional, no entiende que la industria agroalimentaria conoce a la perfección cómo funcionan nuestros sentidos y dan un lavado de imagen a los alimentos. Escogiendo un tono de color que nos despierten las ganas de comprarlos, aunque no tengamos hambre.
Por lo tanto, no es de extrañar que el perfil de la persona que lo sufre esté dominado por la ansiedad, la impulsividad y el perfeccionismo. La ansiedad la conduce a ser impulsiva y el perfeccionismo empeora su ansiedad, alterando por completo su estado anímico. Esto por un lado, y por el otro, se cansa con facilidad dado que, no ingiere las calorías necesarias a pesar de no tener nada que ver con el aspecto físico. La persona no es que esté obsesionada con su silueta, sino, que lo está con los alimentos ingeridos. Con esto último se puede deducir que está limitada socialmente ya que evita acudir a cualquier reunión donde la comida tenga presencia: bodas, bautizos, cumpleaños, cenas, etc.
Ahora, el origen de este trastorno acostumbra a ser porque la persona decide empezar a comer de manera saludable pero acaba excediéndose en cuanto al origen de los alimentos y la explicación se encuentra en su perfeccionismo. Por lo tanto, igual que controla su vida al milímetro, también lo hace con la comida y acaba siendo vegana, vegetariana o eliminando una gran parte de alimentos de su dieta que mayoritariamente son la carne y el pescado. Obviamente, su sistema inmunitario se debilita y pierde bastante resistencia contra las bacterias, dando como resultado un organismo débil. Es decir, la perfección la enferma y como sucede siempre con este tipo de personalidad, la ansiedad acaba condicionando su vida por completo.
Por: Omar el Bachiri
Psicólogo clínico y escritor