La trampa del crédito al consumo

La trampa del crédito al consumo

Dic 25, 2023 0 Por Omar El Bachiri

 

El endeudamiento económico sólo es viable si es para invertir dado que, el reembolso del dinero sale de las ganancias del negocio en cuestión (inmuebles, terrenos, acciones, locales comerciales, etc.). Es decir, hay dos tipos de endeudamiento, el bueno y el malo o dicho de otra manera, el productivo y el improductivo. El segundo tipo nos empobrece mensualmente dado que, el reembolso sale de nuestro bolsillo, tenemos que pagar a cuotas las vacaciones, el vehiculo, los muebles, los electrodomésticos, la ropa, los estudios, la comida, etc. Por lo tanto, estamos hablando de gastar más de lo que ganamos o de la incapacitad de ahorrar y lamentablemente, el resultado suele ser nefasto: dolores de cabeza, ansiedad, angustia, miedo, tristeza, etc. sentimientos y emociones que surgen cuando la persona acumula varios créditos y la cuota se vuelve inasumible.

Con esto quiero decir, que pedir un crédito al consumo a pesar de ser una pérdida de dinero, muchas veces es una solución rápida a los imprevistos pero no así, su acumulación. Hay quién está pagando tres simultáneamente: el de los muebles, del vehículo y de las vacaciones. Esta persona en lugar de ahorrar e ir comprando cada cosa por separado lo hace todo a la vez o también, muchas veces, lo compra por separado pero no espera a haver liquidado uno para meterse en otro más. Es alguien que disfruta viviendo el día a día pero paralelamente, hipoteca su futuro y por ende, está condicionando su presente, lo está limitando.

Compra para disfrutar del aquí y ahora, dejándose llevar por la euforia del momento, en vez de dejar pasar el tiempo, ahorrar y pagar al contado para así, no tener que pagar intereses. Por lo tanto, el precio final sería inferior y todavía le quedaría dinero para comprar algo más. En definitiva, he explicado la demora de la gratificación y esto no es más que la incapacidad de renunciar al placer inmediato por uno más grande a posteriori. Se prefiere un premio a pesar de que sea más pequeño ahora mismo, que uno grande más adelante.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor