Manipulación sentimental

Manipulación sentimental

Nov 19, 2022 0 Por Omar El Bachiri

Verse manipulados por amor es una situación muy dura de aceptar e incluso de entender porque no le encontramos sentido. No entendemos como alguien que está con nosotros por decisión propia nos condicione el comportamiento de esta manera. ¿Cómo puede ser que los hijos o la pareja sentimental jueguen con nuestros sentimientos de tal manera que lo usen como moneda de cambio? Si no me das esto o aquello dejo de quererte es una de las frases más comunes entre los hijos de padres separados. Son críos que si no se les paran los pies y se les enseña que con el chantaje emocional no van a ningún lugar, lo convertirán en su herramienta de interacción parental.

Esto por un lado y por el otro, tenemos el chantaje de la pareja sentimental, una interacción basada en la fuerza mental. Por eso mismo tiene que quedar claro que en el chantaje emocional no hay lugar por el amor y la bondad puesto que es una herramienta para destruir la parte cognitiva de la otra persona. Se trata de hacerle creer que se encuentra en la situación actual por culpa suya y que además, pide demasiado afecto o atención personal, incluso en ocasiones la tractará de adicto emocional. Es decir, le dará la vuelta a la tortilla y la manipulará con las carencias emocionales que utilizó para seducirla. Todos tenemos alguna y cuando nos emparejamos con alguien es porque esta persona nos la satisface y esto nos genera sentimientos de placer y de bienestar.

Seguidamente y como modo de ejemplo, tenemos la carencia de afecto, de amor, de sexo, de estar acompañados en ciertos momentos del día, etc. Entonces, esta persona nos inunda de nuestra carencia y pasados unos 12 meses cambia su comportamiento y va reduciendo tanto la cantidad como su frecuencia, hasta el punto de tener que suplicar por ella y es exactamente su objetivo, nuestra sumisión total. Ahora, una manera de anticiparse al malestar es dejándole muy claro que estamos con ella porque nos equilibra la balanza emocional y que si deja de hacerlo la relación se acaba, que si no recibimos, no damos y el trato se rompe.

No se trata de ser fríos ni desagradables, se trata más bien de recordar los motivos del enamoramiento, de las emociones y sensaciones que nos aportaba estar con ella y que a día de hoy son todo lo contrario. La otra persona no puede romper su contrato sin más y esperar que no haya consecuencias emocionales. Con lo cual, hay que tener la mente en el sitio y decidir basándonos en los hechos y en las emociones surgidas durante el mes y no en las momentáneas causadas por algunas palabras bonitas. Ten en cuenta que la empatía fingida y los buenos modales intermitentes forman parte de la manipulación, son los encargados de generan el sentimiento de indefensión aprendida y también infundan la autoculpa. Con lo cual, nos sentiremos mal por exigir lo que en un principio era la base de nuestra relación.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor