Mindfulness, vivir las situaciones sin etiquetarlas

Mindfulness, vivir las situaciones sin etiquetarlas

Nov 21, 2021 0 Por Omar El Bachiri

 

Visto el titulo parece algo imposible de hacer, pues estamos juzgando todo el tiempo. Es algo inevitable y en parte es debido a la propia supervivencia de cada uno, cuando algo nos gusta nos acercamos a él y cuando nos desagrada nos alejamos. Hasta aquí tiene sentido y es lógico pero el mindfulness se refiere más bien a las situaciones que no suponen un riesgo. Quiere que seamos conscientes de los actos que estamos haciendo, desde masticar un chicle hasta tener las manos en los bolsillos. Cosas tan sencillas como estas pero que nos aportan tanto bienestar y por eso mismo es tan importante conocer la gran diferencia entre el estrés y la ansiedad, aunque los dos tienen síntomas parecidos, su origen es diferente. El primero va relacionado con la falta de tiempo, no hay suficiente y la persona se preocupa.

Por su parte, la ansiedad va relacionada con el futuro, la persona está preocupada por una situación en concreto y se avanza a ella imaginando resultados negativos o catastrofistas sin tener en cuenta que la vida es cambiante y puede variar en segundos. La muerte de alguien, la pérdida del trabajo, una separación sentimental, etc. pueden alterar nuestro ritmo de vida o incluso cambiarlo por completo.

Dicho de otra manera, tenemos que disfrutar y aprovechar cada momento y entender que el tiempo es limitado. Hay que aprender a estar en el presente y prestar atención a nuestro entorno, ya sea una conversación con los amigos, un paseo con la pareja, un café con los compañeros de trabajo, etc. Digamos que te informan del tiempo de vida que te queda, seguramente lo aprovecharías mejor y no dejarías escapar ni un segundo para disfrutar de tu entorno. Verías la lluvia, la nieve, el frío, el calor o cualquier otra variable del clima como algo excepcional y no te lo querrías perder por nada. Pues ahora que todavía puedes, hazlo, pasea bajo la lluvia o no discutas por cosas que no te aportan nada y que encima alteran tu estado anímico.

No te tomes las cosas de forma personal pues raramente lo son, la mayoría de veces son coincidencias, estás en el lugar y momento equivocado, así que disfruta de tu chicle y deja las manos en el bolsillo. Lamentablemente, todavía hay una gran parte de la sociedad que vive más pendiente del futuro inmediato que del presente. Están con alguien o en algún sitio en concreto y tienen la mente en otro lugar, su cabeza está llena de preocupaciones futuras en vez de estar disfrutando del ahora y aquí. Estos pensamientos son tan ambiguos que van desde qué harán para cenar, hasta qué programa de televisión verán durante la noche, en vez de estar pendientes del paisaje, de los demás, de la comida o del programa televisivo actual. Cuando se quieren dar cuenta han pasado dos o tres años y no han disfrutado de su entorno y todavía peor, siguen esperando el mañana para hacerlo.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor