Perdonar de forma constructiva

Perdonar de forma constructiva

Jul 22, 2022 0 Por Omar El Bachiri

Perdonar no significa olvidar, sino más bien, recordar sin rencor, somos conscientes que en su momento nos lastimaron pero actualmente sólo es un recuerdo. Perdonar tampoco significa tener que dar más oportunidades, la otra parte ha mostrado cómo es realmente y hemos dejado de confiar en ella. Podríamos volver a confiar pero no queremos hacerlo porque el perdón es más una cosa interna, lo hacemos para no intoxicarnos de emociones y sentimientos negativos. Ahora bien, la mejor forma de hacerlo se informando a la otra parte del daño que nos ha causado, tenemos que desahogarnos y lo podemos hacer con estas frases: – te perdono por ser tan mala persona, me lo has hecho pasar fatal. Te perdono por haberme robado, traicionado, agredido, insultado, humillado delante de tanta gente. Te perdono por tu prepotencia y orgullo, etc.

Se trata de vaciar nuestro cerebro de pensamientos tóxicos, de no permitir que nos gobiernen y acaben guiando nuestro comportamiento. Igualmente, en cuanto a la opción de volver a confiar siempre hay que tomar riesgos controlados y asumir que lo pueden volver a hacer pero claro, dependerá de los motivos. No es lo mismo una infidelidad sentimental que una disputa laboral o entre amigos, emocionalmente no nos afecta de la misma forma.

La cuestión es hacer un uso selectivo de los recuerdos para posteriormente rebajar su malestar e incluso, a veces conseguimos anularlos por completo. Perdonar de forma constructiva significa esto mismo, sacar provecho de las situaciones, decidimos pasar página y continuar nuestro camino, sin ningún tipo de preocupación mental y todavía menos, de rencor. Es la forma más sencilla y rápida de deshacernos del malestar y al mismo tiempo, nos permitirá no sentir ninguna emoción negativa cuando volvamos a encontrarnos con la otra parte porque habremos cerrado el ciclo, etapa o situación problemática.

Conclusión, que perdonamos por nuestro bien mental, no por los demás, ellos nos han lastimado y se han quedado tan tranquilos. Sin embargo, nosotros tenemos que lidiar con los pensamientos tóxicos y si no queremos envenenarnos, tenemos que expulsarlos.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor