Preocupaciones estériles

Preocupaciones estériles

Oct 30, 2022 0 Por Omar El Bachiri

Preocuparse por las situaciones o cosas que nos importan es normal, son un conjunto de pensamientos que guían nuestro comportamiento hacia un objetivo en concreto. Cuando hemos invertido tiempo o dinero en él es saludable e incluso productivo preocuparse por los detalles que puedan interferir en el resultado final. Ahora, tenemos que saber diferenciar entre las que podemos controlar y las que no, toda circunstancia que no dependa de nosotros mismos de manera directa o indirecta no tiene sentido preocuparse por ella. Porque por mucho que queramos hacer, no tenemos ni voz, ni voto para decidir y lo único que conseguimos es perturbarnos mentalmente. Estamos obligando a nuestra mente a buscar respuestas y soluciones que no están dentro de su bagaje cognitivo.

La mente es un ordenador y como tal, procesa la información que tiene en su programa y dará una respuesta adecuada según sus cálculos. Pero claro, si no controla el ambiente exterior será una respuesta sin efecto y desgraciadamente, todo el esfuerzo dedicado se traduce en frustración. Habrá sido una inversión estéril, la angustia, el estrés, el miedo, los nervios y las ilusiones vividas no se verán recompensadas. Entonces, tenemos que ser conscientes que vivimos en sociedad y por lo tanto, no todo depende de nosotros mismos, con lo cual, las cosas no siempre serán cómo querríamos que fueran. Esto para empezar y segundo, tenemos que saber dejar fluir las situaciones y adaptarnos a ellas, es decir, es una filosofía de vida, preocuparse solo de aquello que depende de nosotros.

Hay que entender que todos decimos y hacemos cosas pero cada uno las interpreta según sus ideas y creencias y consecuentemente, el resultado final tiene muchas posibilidades de no ser el deseado, de ahí la importancia de fortalecer la capacidad de adaptación social. Es un trabajo interior, se trata de premiarse a un mismo, del auto reconocimiento por las cosas bien hechas y sobre todo, de valorarse positivamente porque gracias a la actitud optimista podemos disociar los hechos controlables de los que no lo son.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor