Sectas y gurús de bata blanca

Sectas y gurús de bata blanca

Dic 3, 2021 0 Por Omar El Bachiri

Ambos utlizan el apocalípsis, conceptos médicos y fórmulas mágicas para atraer a los futuros adeptos, las denominan terapias alternativas y para ello utilizan las falacias. Son verdades a medias y conducen a un razonamiento incorrecto porque se combina alguna verdad con muchas mentiras. Algunos ejemplos serían, el ser humano es un animal y entonces, si tiene fe puede volar igual que un pájaro. Si llueve el suelo se moja, entonces como el suelo está mojado, significa que ha llovido. Nunca he sido multado por exceso de velocidad, en consecuencia conduzco bien. Con esto quiero explicar que pensando así, es muy fácil hacer relaciones de causa-efecto (si haces esto sucede aquello). Estos charlatanes basan sus terapias en la fe y en lo que ellos denominan medicina natural (hierbas y agua).

Simultáneamente, se muestran cautos frente a la justicia y proponen su metodología como paralela a la medicina tradicional. Eso sí, dejando bien claro que la curación viene de la suya. Igualmente, sus dos palabras más usadas son milagro y magia, con ellas aseguran poder curar cualquier enfermedad, el cáncer, el sida, la eslerosis múltiple, la ceguera, la estirilidad, etc. Afirman que el poder de la mente es tan poderoso que si deseamos algo con muchas ganas, se acaba consiguiendo porque nada es incurable, sólo hay que centrarse mucho en la enfermedad y esta acaba desapareciendo. Viene a ser igual que los falsos recuerdos, que a base repetir la mentira se convierten en realidad.  Se podría decir que es un lavado de cerebro, sólo que en las sectas se utiliza para vacíar los bolsillo de los adeptos, es su precio a pagar por la fe, nada es gratis. ¡Si quieres energía, ¡paga por ella! – Si quieres ver la luz al final del túnel, ¡págala!

Es irónico esto que acabo de escribir pero es el objetivo de estos grupos, sacarte el dinero y para ello juegan son tus miedos e inseguridades. Lamentablemente, el lavado de cerebro es tan profundo que deja secuelas y esta es la explicación al por qué hay gente que una vez consigue abandonar la secta, pasado un tiempo vuelve a entrar en ella. Luego, según ellos la energía proveniene del universo, de la madre naturaleza o de Cristo y en base a ello, nosotros somos también energía y cuando esta se queda bloqueada en el organismo, altera nuestro estado anímico. Esto es justo otra falacia, están utlizando la energía generada en las mitoccondrías para generalizarla al conjunto del organísmo y así afirmar que somos seres de luz. A su vez leen libros religiosos y sacan sus propias conclusiones, los interpretan a su manera y siempre a su favor.

Por otro lado, su mejor arma para convencer a los futuros creyentes es hacerles creer que todos sus males surgen  por un conflicto emocional, lo asocian como causa directa entre los pensamientos negativos y el desarrollo de una enfermedad. Asocian el malestar psicológico con cualquier enfermedad, generalizando el proceso. Hacen uso de la amalgama (unión de conceptos distintos), se mezclan entre ellos para explicar una enfermedad, es su forma de justificar que cualquier enfermedad viene de la psicomatización. Esta palabra nos dice que nuestra mente crea las enfermedades y en consecuencia, si cambiamos el modo de razonar, las eliminamos.

Es decir, padecemos un trastorno mental y posteriormente se manisfiesta en el organismo en forma de enfermedad. Indudableamente que en algunos casos es así pero como he dicho más arriba, lo generalizan para todas. Intercambian la palabra curar con la redución de las dolencias. Es una hecho que con la asistencia psicológica cualquier enfermedad es más llevadera porque el paciente aprende nuevas formas de afrontarlas y acaba reduciendo tanto la sensación de dolor como los pensamientos negativo o catastróficos pero no tienen incidencia sobre el desarrollo de la enfermedad. Esta no se detiene por el simple hecho de tener fe o cambiar su interpretación y aquí es donde enfatizan ellos.

Nos hablan de reprogramación biológica, como si nuestros pensamientos pudieran modificar la información celular o incluso cambiar nuestro ADN. Es insultante hacer estas afirmaciones, cualquiera que lea un poco sobre biología sabe que no es cierto. Relativo a las sectas, indagan sobre las necesidades de sus fieles y les hacen creer que no están cubiertas pero que gracias al grupo se sentirán plenos y realizados, ahí  encontrarán las respuestas a todas su dudas. Consiguen que se sientan especiales, que forman parte de los elegidos para guiar la humanidad hacia el éxito. Su único requisito es dedicar todo su tiempo y fuentes económicas a la causa, a la organización. No obstante, el proceso no es de un día para el otro, lleva su tiempo captar al futuro miembro. Para seducirlo se utiliza un discurso optimista y alentador, potenciando sus virtudes y minimizando sus defectos.

Sin embargo, una vez captado se cambia por un discurso culpabilizador, actuando de forma opuesta, se potencian las debilidades y se omiten o menosprecian las virtudes, de esta forma se consigue el pensamiento grupal. Se pierde el pensamiento crítico para adquirir el automático, actuar sin razonar, se sigue a la masa grupal bajo las órdenes de los líderes. Es necesario recalcar que el negativismo y el miedo son más fáciles de inculcar que la alegría porque los primeros empujan al optimismo, a crear un mundo mejor, si embargo, la alegría significa vivir en el presente y ser consciente que tan mal no estamos. Igualmente, el miedo es la mejor herramienta para conseguir la fidelidad a la comunidad, el miedo a represalias o a ser castigados por un ser superior o por el propio grupo. Paralelamente, para instaurar la culpa y la vergüenza los líderes exigen cada vez más a sus fieles, los vuelven autoexigentes sabiendo que no podrán cumplir con todo y esta sensación de no llegar conduce a la frustración, a la dependencia emocional y se refleja en la sumisión total.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor