Síndrome del hijo hiperregalado

Síndrome del hijo hiperregalado

Dic 9, 2022 0 Por Omar El Bachiri

Antes de regalar cualquier cosa a los hijos hay que tener claro el motivo del por qué se  hace. ¿Es para sentirse bien con uno mismo o para hacerlos sentir bien a ellos? De la misma forma hay una segunda pregunta a hacerse: ¿se regala porque lo marca el calendario o por el placer de hacerlo? No entraré en detallar los motivos, si es para premiar un buen comportamiento o por aprobar un examen. La cuestión es que si los objetos no van acompañados de tiempo de calidad para compartirlo con ellos rápidamente se quedan en desuso y es que los juguetes están para jugar todos juntos. Padres, hermanos o amigos, se trata de socializar, que el niño entienda que tiene que compartir porque es la mejor forma de disfrutarlos.

Ahora, otro motivo para regalar y que desgraciadamente es el mayoritario es para compensar la falta de tiempo dedicado al hijo. Quizás por la no conciliación laboral o porque que los padres prefieren invertir su tiempo en otras actividades antes que en sus hijos, quedar con los amigos, hacer deporte, ir al bar, etc. El resultado es el mismo, regalar para equilibrar la báscula emocional y paralelamente, el hecho de regalar por regalar, sin que haya ningún valor emocional como pasa en la mayoría de fiestas provoca que el hijo infravalore los regalos porque los da por hecho, ha asociado estas fechas con recibir un montón de regalos.

Entonces, acaba perdiendo el sentimiento de euforia o cuando menos, reduce su duración y en cuanto abre los regalos, se evaporara. Expongo el ejemplo de la esponja para que se entienda mejor: es fantástica para absorber el agua pero cuando está llena pierde su eficacia, pues con el hijo pasa exactamente igual, si recibe muchos regalos de golpe pierde el gusto por ellos. Con esto quiero decir que seguramente regalas con el corazón, queriendo que tu hijo sea feliz pero tiene que hacerse en pequeñas dosis y siempre explicándole que no es una obligación, sino, un gesto de amor hacia él. Por eso mismo también hay que regalar fuera del calendario y a ser posible que sean experiencias, dado que quedan grabadas en la mente de por vida.

Luego, otros efectos negativos de recibir tantos regalos son que aparte de no valorarlos, el hijo no aprende a gestionar de forma productiva la frustración ya que a medida que vaya creciendo se dará cuenta que no todo se consigue gratis. Que no por ser una fecha determinada significa que haya recompensa y menos aún, que por haber hecho bien las cosas siempre haya recompensa. Por eso mismo hay que dejarle bien claro qué significa la palabra regalo y no es más que ofrecer algo sin pedir nada a cambio.

Así que viendo su significado es incoherente que por muchos regalos que se les hagan se espere de ellos un comportamiento determinado ya que se están dando sin pedir nada a cambio. De ahí que también se hagan fuera del calendario porque son actos voluntarios y ciertamente, generan más placer que recibirlos ya que son un acto de amor. Simultáneamente, genera un aumento del neurotransmisor dopamina en el hijo porque es un acto inesperado y por lo tanto, es una fuente de placer. Además, el hijo lo interpretará de un modo diferente, lo hará más como una recompensa por su forma de ser, que como una obligación parental.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor