Trastorno de identidad de la integridad corporal (BIID)

Trastorno de identidad de la integridad corporal (BIID)

Sep 16, 2023 0 Por Omar El Bachiri

Se podría resumir como querer tener una discapacidad física permanente, la persona que sufre este trastorno está convencida de que una parte de su cuerpo (mano, brazo, pierna, orejas, ojos, etc.) es innecesaria y además, le resulta un estorbo a pesar de estar en perfecto estado. Quiere deshacerse de ella como sea y busca mutilarse sin pensar en las consecuencias personales que sufrirá. Se verá limitada en la mayoría de los ámbitos sociales y todavía más si vive sola, se volverá dependiente de los demás. Por lo tanto, si pudiera vivir la experiencia durante unos meses, seguramente cambiaría de idea al instante. Cuando viviera en su propia carne la realidad de tener una discapacidad dado que, envidia a la gente que tiene alguna.

Las idealiza y piensa que si estuviera como ellas su vida seria más fácil o por lo menos, no tan estresante como la actual. Por eso mismo, vive en un estado de ansiedad o depresión constante, está frustrada porque no consigue la calma debido en parte, a su nula gestión emocional. Se siente sola e incomprendida socialmente, no entiende cómo los demás no compartimos su manera de pensar y en muchas ocasiones se acaba aislando socialmente dado que, se avergüenza de sus pensamientos. Igualmente, hay que añadir que es alguien que busca depender de los otros, de la sociedad para no tener que tomar decisiones y así no equivocarse.

Pero si fuera consciente de las desventajas que comporta no tener el cuerpo entero, se enfocaría en otra manera de buscar soluciones a su malestar subjetivo. A parte de esto, en los casos donde la persona consigue su objetivo jamás se siente como discapacitada, sino, todo todo lo contrario, se siente como alguien libre y aquí es donde está la confusión entre la objetividad la subjetividad. Muchas veces tenemos que dejar de lado la parte emocional y sentimental para centrarnos en la objetiva, en la realidad que nos rodea. La que nos condiciona por completo nuestro estilo de vía porque podemos ser muy optimistas frente a los días lluviosos pero la realidad es que nos mojaremos si salimos a la calle.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor