Vivir el presente, aquí y ahora

Vivir el presente, aquí y ahora

Feb 14, 2022 0 Por Omar El Bachiri

Es la mejor manera de evitar cualquier trastorno mental, no hay lugar ni para el pasado, ni para el futuro. Se vive el día a día, sin esperar nada del mañana, como si quiere llover o nevar, nos es totalmente indiferente, nos vamos adaptando a las circunstancias que van surgiendo. Esta sería la definición de vivir el momento y no dejar nada para mañana.

Es una filosofía de vida interesante porque no esperamos nada de nadie, ni siquiera de nosotros mismos y consecuentemente nos evitamos cualquier desilusión pero en contrapartida, tampoco ayuda a la superación personal. Vivimos sin motivación alguna, solo con la de sobrevivir el día de hoy y esto también es una fuente de angustia. No saber si mañana podremos mantener el mismo ritmo de vida porque no somos previsores, no tenemos en cuenta que la vida es cambiante y vivir en sociedad significa que no todo depende de nosotros mismos. Entonces, para poder disfrutar del presente sin preocuparse demasiado del mañana, tenemos que tener en cuenta este último.

Es saludable tener alguna idea de lo que haremos después, ya sea mañana, la semana que viene o en los próximos tres meses. Nos mantiene motivados para trabajar, ahorrar e ilusionados para realizar cualquier propósito que tengamos en mente porque somos  conscientes que el presente es el pasado de mañana y el futuro de ayer. Por consiguiente, si queremos un presente agradable tenemos que tener una perspectiva del futuro inmediato y alguna idea de lo que haremos a largo plazo. La pregunta a hacerse es: ¿Estoy viviendo el presente que deseo o el que me ha tocado? Es decir: ¿Tienes el trabajo que querías, las amistades que deseabas, el estilo de vida que buscabas, etc.?

Si la respuesta es negativa quizás se deba a que no eres consciente del futuro o simplemente das por hecho que las situaciones no cambian nunca. Te lo explico de otra manera, el presente deseado es el futuro premeditado, son las ganas de disfrutar del mismo las que nos motivan a conseguir los objetivos. En conclusión, si quieres disfrutar del ahora y aquí tienes que pensar un poco en el mañana, en el lugar donde quieres estar, con quién y haciendo qué. Sin motivación no hay ilusiones y sin ellas vivimos en la insatisfacción constante, nos volvemos unos amargados, vivimos en la monotonía.

Con esto quiero decir que vivir al día no es incompatible con ser previsores y tener un plan a seguir, con unos objetivos claros a alcanzar. Se trata de saborear lo que estamos haciendo, no de conformismo o de abandonarnos a la suerte. El placer y la tranquilidad requieren de esfuerzo y determinación. Es igual que comprar una casa para luego vivir en ella cómodamente, primero hay que buscar la manera de conseguirla.

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor